Enrique VIII de Inglaterra

Este monarca inglés no es solo conocido por casarse con Ana Bolena y matar a dos de las seis esposas que tuvo, sino también por sus grandes dosis de locura, llegando a sufrir un notable deterioro físico y grandes momentos tiránicos. Tras varios estudios e investigaciones, importantes antropólogos y bioarqueólogos, han descubierto que en gran medida, muchos de sus actos podrían deverse a que era portador del antígeno kell (una proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que afecta, entre otras cosas, a la fertilidad).

Se cree igualmente que Enrique VIII también pudo haber sufrido daños neurológicos debido a un accidente a caballo que tuvo en su juventud, aunque la bioarqueólogoga estadounidense Catrina Banks, y la antropóloga Kyra Kramer insisten en que, la paranoia y locura tiránica que sufría Enrique VIII tuve un deterioro progresivo que le hizo perder el juicio pero nunca la inteligencia, lo que demustra que en gran parte era portador del grupo sanguíneo Kell, responsable de los problemas de fertilidad que tuvo y del posterior síndrome de McLeod que hizo que su personalidad cambiara.

 

Fuente: MUY HISTORIA