El secreto de las cuevas de Zhejiang

Poder construir una cueva con columnas de más de diez pisos de altura hoy parece complicado, ¿verdad? Hace 2000 años se logró esta hazaña en Zhejiang (China), aunque no sabemos ni cómo se hizo ni  por qué.

En junio de 1992 en Zhejiang (China), un campesino llamado Wu Anai descubrió una construcción artificial mientras bombeaba agua de una cueva. El gobierno decidió extraer el agua para  ver la profundidad de este yacimiento que acabó convirtiéndose en la novena maravilla del mundo antiguo.

El hallazgo se compone de más de 20 cavernas que fueron cinceladas a mano, con una perfecta simetría entre ellas, lo que hace preguntarnos qué tipo de tecnología utilizaron para su construcción. Se calcula que más de mil personas tuvieron que trabajar durante  casi seis años día y noche para construirlo, extrayendo más de un millón de metros cúbicos de material, de los que no se han encontrado restos.

Hay hipótesis que plantean el invento de algún tipo de tecnología para pulverizar y desgastar la roca, aunque no se sabe con certeza el método utilizado. Sí se puede decir que era muy preciso y eficaz para la época en la que se construyó la gruta, por lo que queda la duda de si tuvieron ayuda de otra civilización.

No se encuentra ningún documento que explique el por qué, ni cómo, ni quién lo hizo, ni siquiera la respuesta a la pregunta de qué tecnología usaron y el por qué no se volvió a utilizar. Esto mantiene a los historiadores en una encrucijada ya que parece ser uno de los descubrimientos más grandes de la historia antigua sin explicación alguna.

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