El roscón de reyes es uno de los dulces más tradicionales de la Navidad. Sobre todo, se caracteriza por su degustación en la fiesta de los Reyes Magos, muy típica en toda España. Pero el origen de este dulce no es ni mucho menos cristiano, por lo que vamos a ver con detalle de dónde procede.
El origen real del roscón de reyes
En el siglo II a. C., los habitantes del Imperio Romano celebraban las conocidas como Saturnales. Estas eran unas fiestas dedicadas a Saturno en las que se servían diversos platos. El más famoso de todos era una torta que en su interior tenía diversos objetos, de entre los que destacan las habas, las cuales aún se siguen introduciendo en los roscos a día de hoy.
Ese es el origen del actual rosco, aunque pasó siglos sin aparecer en las mesas occidentales. El resurgimiento del rosco de reyes se produjo en la corte de Luis XV en Francia. En este se introducen algunas variantes: el haba desaparece y en su lugar se deja una moneda de oro dentro de la masa, algo que se hacía para sorprender al por entonces pequeño rey de Francia.
Como puedes ver, ya están ahí todos los aspectos fundamentales del rosco actual con un premio, entonces una moneda de oro, y con la forma y los ingredientes que hoy todos conocemos.
