El «Bloody Mary»

María Tudor fue la única hija del matrimonio entre Enrique VIII de Inglaterra y Catalina de Aragón. Nació el 18 de Febrero de 1516, donde obtuvo una educación por parte de eruditos de la talla de Luis Vives, Tomás Moro y Erasmo de Rotterdam. 

El tan famoso cóctel Bloody Mary (María la Sanguinaria) podría hacer referencia a la reina María I de Inglaterra, quién recibió tan singular apelativo tras ordenar una cruel persecución contra los protestantes en el siglo XVI.

Fue una princesa querida por todos, pero a lo largo de los años por diferentes acontecimientos que ocurrieron en su vida, este sentimiento cambió.

En 1526 su padre Enrique VIII ansioso por tener un varón empezó a distanciarse de su hija y su mujer para finalmente conquistar el corazón de Ana Bolena, de quién estaba profundamente enamorado.  Para conseguir la anulación de su matrimonio con Catalina de Aragón comenzó una carrera de desprestigio contra ella. Como no lo conseguía, hizo uso de sus poderes como Rey, y en 1534 firmó el Acta de Supremacía que establecía que el rey era la “suprema y única cabeza” de la Iglesia en el país, y que la Corona debía disponer y disfrutar de todos los privilegios, jurisdicciones, autoridades y beneficios, lo que permitió la nulidad de su matrimonio. Este hecho provocó que su hija María fuera despojada de sus títulos de princesa heredera. 

En 1536  Enrique mandó ejecutar a su nueva esposa, Ana Bolena bajo la acusación de adulterio. El motivo real que lo condujo fue que no puedo darle un hijo varón.

Hubo una nueva esposa, quien sí pudo darle el tan esperado varón, que recibiría el nombre de Eduardo VI. Quien se proclamaría rey en 1547 tras la muerte de su padre.

Sin embargo, poco tiempo después moriría de tuberculosis. La siguiente en la línea de sucesión era María, católica devota que contaba con el apoyo del pueblo. En 1553 fue coronada como María I de Inglaterra.

Pero su popularidad acabó pronto, ya que mandó ejecutar a todos los traidores y revocó todas las leyes a favor del protestantismo. El pueblo no aceptó estas medidas. Quemó en la hoguera a más de 280 personas. Aquellas ejecuciones la apodaron como María la Sanguinaria o Bloody Mary, sobrenombre con el que ha pasado a la historia. El 17 de noviembre de 1558 María fallecía y el protestantismo volvió a un primer plano.