El sujetador

El origen del sujetador se remonta a principios del siglo XX. Lo cierto es que pocas prendas han suscitado tanta admiración como esta, tanto por hombres como mujeres. Pero, ¿de quién fue la idea? ¿Por qué surgió? ¡Prepárate para descubrirlo!

Una breve historia del sujetador

Muchas fueron las soluciones ideadas a lo largo de la historia para sujetar el busto femenino. A modo de breve historia del sostén, hasta la Edad Moderna lo común era utilizar una pieza de tela apretada, pero no era un ingenio muy eficaz. En el siglo XVI surgió el corsé, una prenda que siguió utilizándose durante siglos… Hasta que fue desbancada por el sujetador.

 

La idea original vino del diseñador francés Paul Poiret, quien quería librar a las mujeres de las presiones y molestias del corsé. Sin embargo, su idea no tuvo mayor recorrido: la vendió de forma poco atractiva, y tampoco lo patentó. Así que hubo que esperar.

Años más tarde, en 1913, a Mary Phelps Jacob se le presentó un dilema: no podía lucir su vestido de gala más vistoso por culpa del corsé, que estropeaba su escote por completo. Por suerte, una de sus sirvientas unió dos pañuelos de seda con cinta y cordel logrando una solución que encantó a Mary. Poco después patentó el modelo, que vendería a la Warner Brothers Corset Company. ¡Solo hizo falta un poco de creatividad para idear el primer sujetador moderno! Es así como tuvo lugar el origen del sujetador.