El erróneo apellido de Hitler

El padre de Adolf Hitler, Alois fue bautizado con el apellido de Schicklgruber en lugar de con el apellido de su padre, Hitler, ya que éste nació fuera del matrimonio y por lo tanto, no sabía con total exactitud ni su apellido ni quien era su padre.

En 1876, siendo Alois Schicklgruber huérfano de treinta y nueva años, decidió presentarse con uno de sus tíos ante un notario, acompañado de tres testigos para aclarar quién era su padre, es decir, el abuelo paterno de Adolf Hitler. El notario, que los conocía muy bien, levantó un acta de las declaraciones que afirmaban que Alois Schicklgruber era hijo de Georg Hiedler (un molinero casado con la madre de Alois que nunca llegó a reconocer a éste como su hijo). Al redactar este acta, el notario cometió un error y cambió el apellido de Hiedler por el de Hitler. Se cree que el error vino dado por un problema de pronunciación, ya que el dialecto que hablaban entonces era muy similar.
Con aquel acta, los tres testigos pidieron a un sacerdote que actualizara el acta de nacimiento que llevaba décadas sin completar y de este modo, Alois Schicklgruber pasó a ser Alois Hitler, pasando este apellido a su hijo Adolf Hitler.