El corazón de Alfonso X y su historia

Hijo de Fernando III “El Santo”, conocido por ser quien se encargó de unificar los reinos de Castilla y León, Alfonso X El Sabio es considerado como uno de los monarcas más importantes de España y más concretamente en la época medieval cristiana. 

Destaca por aspectos tan importantes como su contribución a la formación de la cultura y la insistencia por la implantación de la misma. Estableció además las bases de la sociedad murciana actual y fue sin duda, el monarca con mayor vinculación a la Región de Murcia, vinculado a la misma desde 1243.

Aunque parezca increíble y no demasiado conocido, el corazón de Alfonso X El Sabio se encuentra enterrado en la Catedral de Murcia, conservándose en especiales condiciones.

¿Por qué? Porque Murcia fue la primera ciudad que conquistó y fue además, junto con las ciudades de Badajoz y Sevilla, las únicas que le fueron leales. Aunque no es del todo cierto que Alfonso X El Sabio quisiera ser enterrado en Sevilla o en Murcia, pues él mismo decidió ser enterrado en Tierra Santa, donde finalmente no llegó a serlo debido a varias circunstancias de la época. Sólo pudieron ser enterrados su corazón y sus entrañas en Murcia (estas últimas eran las únicas que debían ser explícitamente alojadas en dicha ciudad) y su cuerpo en Sevilla, lugar en el que murió en 1284. Ésta es una situación única en la historia de España, a excepción de Felipe El Hermoso, cuyo corazón se encuentra en la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas y su cuerpo, en la Capilla Real de Granada.