El color de la Historia

A lo largo de la historia los colores han ido adquiriendo diferentes significados, algunos son aleatorios, otros no.
El negro uno de los colores con más significados. En la época más primitiva del Antiguo Egipto, el negro se asociaba con la fecundidad, con la tierra fértil y las nubes llenas de agua. Más tarde se asocia con la tristeza, donde el jeroglífico de la paloma negra simboliza a la mujer viuda. También se ha asociado con el origen de la vida, igual que Homero describía siempre el Océano de color negro. Muchas de las diosas de la fertilidad entre Griegos y Egipcios vestían de negro, como las Vírgenes de Isis o de Afrodita. En épocas posteriores, concretamente la Romana, el luto no se asocia con el negro, pero sí con colores oscuros. Esa costumbre se mantendría en la Edad Media, aunque era más habitual vestir de blanco durante el luto que de negro. Es interesante la diferente significación del luto blanco y negro. El blanco tiene una significación un tanto mesiánica, de destino cumplido y de renacimiento, como el de los reyes y los dioses. El duelo negro es la muerte sin más posibilidades. En el Renacimiento, el negro se sigue asociando a la muerte de un ser querido como queda representado en el retrato de María de Médici realizado por Frans Porbous el Joven en 1613.
Era el siglo XVI cuando España ostentaba el título de ser el primer imperio del mundo. Y como tal, también implicaba marcar las tendencias en lo que a moda se refería. En aquella época e concepto de elegancia pasaba por lucir las joyas sobre ropas oscuras. Pero los tintes conocidos hasta el momento sólo permitían obtener un marrón oscuro y no un negro. El descubrmiento de América trajo consigo nuevos tintes naturales, entre ellos un negro verdadero e intenso. Felipe II lo adoptó, y tras él toda la Corte española, y toda Europa. Las ropas se teñían de un negro profundo, y sobre él refulgían entonces las joyas de oro y plata y las piedras preciosas.