El bombo de Manolo en peligro

Si hay algo que no falta nunca en un mundial de fútbol donde juegue España es Manolo el del Bombo

A menos de un mes del comienzo el Mundial de Fútbol de Rusia, el valenciano Manuel Cáceres aún no sabe si tendrá que dejar en casa el emblemático Bombo que acompaña a la selección en sus compromisos. El Mundial con más seguridad de la Historia ha lanzado unas medidas de control sin precedentes ante la amenaza de atentados y la lista de prohibiciones incluye instrumentos musicales. Las vuvuzelas, que saltaron a la fama en el Mundial de Sudáfrica, y los tambores han sido prohibidos.

No se trata solo de un “bombo”, es el ritmo de la selección que la ha acompañado en los anteriores nueve mundiales. Ha visto sobre el césped a jugadores como Arconada, Raúl, Iniesta, Xavi, Morientes o Butragueño, viajando y haciendo kilómetros con su inseparable bombo. Ni siquiera una peligrosa operación coronaria le ha apartado del bombo y su selección. La única vez que perdió de vista al bombo fue el año pasado, cuando alguien decidió robarlo. Tal vez conmovido por las lágrimas de Manolo, los ladrones lo dejaron en la puerta del Cuartel General de la Armada de Madrid y Manolo pudo volver a reunirse con él. Para evitar futuros altercados, le instaló un GPS y así saber en todo momento dónde está. Por ello, no es solo un instrumento musical, es mucho más, es un símbolo, un testigo de excepción de los malos y buenos momentos de la roja de los últimos 50 años.
Siguió animando cuando le rompieron la nariz a Luis Enrique, al igual que cuando nos anularon el gol en Corea. También lo hizo cuando Raúl falló aquel penalti contra Francia o cuando a Arconada se le escapó el balón acabando en la red. Y con esa fuerza del que mucho ha sufrido, estuvo en el gol de Cesc que nos hacía pasar de cuartos, en el gol de Torres que nos dio la segunda Eurocopa, en las tandas de penaltis con un Casillas espectacular, pero sobre todo en el gol de todos, el gol de Iniesta que ponía a España en lo más alto del fútbol mundial.

Habrá que esperar aun unos días para ver si los trámites surten efecto y Manolo el del bombo puede viajar a Rusia con su inseparable “amigo” con el que lleva 50 años animando a jugadores y afición.