El bañador

El origen del bañador se remonta un par de siglos en el tiempo. Nada como un buen baño en la playa o en la piscina, algo que solo puede mejorar con una prenda adecuada y unas buenas gafas de sol. ¿Cómo surgió el bañador?

El primer bañador carecía de elásticos

El primer bañador para el hombre consistía en unos pantalones cortos. Tuvo su origen en 1840, no contaban con ningún material elástico y tendían a caerse al suelo cuando estaban mojados. No obstante, en solo cuatro años, Charles Goodyear diseñó un modelo de una pieza que llegaba desde los tobillos hasta los hombros, así no podía caerse.

El bañador femenino y su historia aparecería un poco más tarde, en el año 1912. Una época donde las mujeres tenían que conformarse con camisones, medias y zapatillas. Además, se bañaban en sitios apartados de los hombres, quienes empezaron a lucir el torso a partir de 1922. Fue en 1930 cuando la firma Jantzen fabricó unas medias elásticas para mujeres, el primer bañador de una pieza para ellas.

En 1946 cuando surgió el bikini, cuyo nombre hacía referencia a las explosiones nucleares en el atolón de Bikini. Una clara referencia al gran impacto visual que generaba por aquel entonces y que causaría gran controversia en los siguientes años.

Y este es el origen de los trajes de baño, los cuales han pasado de ser aparatosos a una segunda piel.