La expresión de pe a pa es una de las primeras que aprendíamos de pequeños cuando nos tocaba estudiar algo en el colegio.
Esta expresión significa saber algo al detalle, en su totalidad. Su uso es muy antiguo, tanto que ya se leyó en 1499 en la tragicomedia de Fernando de Rojas «La Celestina»:
“Yo te juro por el santo martirologio de pe a pa, el brazo me tiembla de lo que por ella entiendo hazer…”.
En el Vocabulario de refranes y frases proverbiales de Gonzalo Correas de 1627 aparece la definición:
«De pe a pa: Decir las cosas distintas y claras. Palabra por Palabra».
El origen no está 100% claro aunque el escritor Arturo Ortega sugiere que podría haber surgido en los tiempos en los que no existía aún la imprenta y eran los escribanos los que transcribían todo. Para dar fe de que habían escrito todo siempre firmaban como «de P. a P.» (palabra por palabra).
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