Christl Cranz, la esquiadora acusada de colaborar con los nazis

Christl Cranz fue una gran esquiadora en las primeras décadas de 1900. Natural de Bruselas (Bélgica), se muda con su familia en 1928 a Reutlingen (Alemania).

Con tan solo seis años, Christl Cranz se calzó unos esquís, sumando más de 200 victorias en sus primeras competiciones. Fue a partir de su traslado a Alemania cuando decide dedicarse en cuerpo y alma al deporte alpino junto a su hermano Rudi. Con 20 años arrasa en los campeonatos alemanes de Berchtesgaden llevándose el oro en todas las modalidades en las que compite. A este campeonato le siguieron los de St. Moritz, Mürren, Chamonix, Engelberg y Zakopane, alzándose nuevamente con el oro en todas las categorías en las que competía: slalom, combinada y descenso. Además se hizo con los Juegos Olímpicos de 1936 en una de las mejores carreras de la historia.

Al finalizar la II Guerra Mundial fue acusada de colaboración con el régimen nazi. Y es que siempre fue una gran embajadora del nazismo. Suya era la imagen del poster de La Liga de las Muchachas Alemanas y se casó con el piloto Adolf Borchers, al que se le atribuyen más de 132 combates aéreos ganados en la II Guerra Mundial.

El matrimonio fue recluido en un campo de trabajo bajo el control de los estadounidenses. Fueron liberados en 1948. Fue entonces cuando fundaron una escuela de esquí en Steibis, una de las mejores estaciones de esquí del país. Durante los 40 años en los que la escuela estuvo en funcionamiento, Cranz decidió volver a la competición. Esta vez como como entrenadora de la selección alemana de los Juegos de Cortina d´Ampezzo y los de Squaw Valley.

Entró en el salón de la fama ya que nunca ha habido ningún esquiador o esquiadora con más medallas en los Mundiales que ella.