¿Sabías que el 25 de mayo de 2003 robaron un Boeing 727 del aeropuerto de Luanda? Casi 20 años después, sigue sin saberse nada del avión desaparecido.
El misterio que rodea al Boeing secuestrado
Viajamos al aeropuerto de Luanda y nos situamos a finales del mes de mayo de 2003. Allí, un Boeing 727 es transformado en avión cisterna con 19 000 litros de capacidad para ser vendido a Air Angola.
Ese 25 de mayo, Ben Charles Padilla (piloto de avionetas y mecánico) y su ayudante John Mikel Mutantu ponen a punto el avión. Posteriormente, se disponen a hacer una prueba en una de las pistas de aterrizaje. Sin embargo, ninguno tiene licencia para hacerlo despegar.
A pesar de ello, el avión despegó. Evidentemente, sin autorización de la torre de control y sin luces para no ser detectado. ¿Su rumbo? Algún lugar desconocido en dirección al océano Atlántico.
Apenas habían transcurrido 19 meses desde los atentados del 11-S. Esto hizo que Estados Unidos activase todas las alarmas por si el avión iba a ser utilizado para realizar otro ataque. Algo que nunca ocurrió.
Nunca se supo nada del Boeing 727. Tampoco de Padilla ni de Mutantu. Algunos afirman que se estrellaron en el océano o en el desierto. Otros, que fueron contratados y posteriormente asesinados por narcotraficantes o terroristas. En cualquier caso, sigue siendo uno de los grandes misterios sin resolver del siglo XXI.
