Atentado frustrado contra Alfonso XIII

El 13 de abril de 1913 se produjo un intento de atentado contra el entonces rey de España Alfonso XIII.

Mientras que el rey iba a caballo por la calle Alcalá junto a sus tropas con motivo de un acto de jura de bandera, un hombre salió de la multitud y avanzó hacia el rey con una pistola. Llegó a disparar pero Alfonso XIII, que ya había visto al atacante dirigirse hacia si mismo, encabrita al caballo y lo lanza hacia él. Así logró derribar al atacante y fue apresado por las tropas del rey. El agresor, Rafael Sancho Alegre, era un miembro del partido anarquista, que acusaba al rey de la guerra africana y de los fusilamientos del 1909. Fue juzgado y condenado a muerte, aunque fue indultado meses más tarde por Alfonso XIII y conmutada la pena de muerte por cadena perpetua. Con la proclamación de la Segunda República, fue liberado.

Este era el segundo atentado que sufría el rey Alfonso XIII. Ya en 1906 en el día de su boda mientras hacían el recorrido por las calles de Madrid después del enlace, otro anarquista lanzó un ramo de flores que contenía una bomba hacia el carruaje. El ramo chocó con los cables del tranvía desviándose y cayendo sobre la multitud, matando a 25 personas e hiriendo a más de 100.