África se parte en dos

Hace un mes los expertos dieron la voz de alarma, una gran grieta en el suroeste de Kenia estaba “partiendo” el continente africano. 

La Tierra es un planeta en movimiento y por tanto los movimientos que a simple vistan no se ven y que se suceden bajo la superficie terrestre, tienen su consecuencia en el exterior. Además, las semanas de lluvias y por tanto de inundaciones, sumadas a varios temblores, han terminado desencadenando este fenómeno. Ejemplo de ello es una gran grieta que lleva varios días en el suroeste de Kenia. A lo largo de varios kilómetros, esta gran raja atraviesa campos, carreteras, aldeas y todo lo que haya en su trayectoria. Es visible a simple vista desde Mozambique hasta el cuerno de África, aumentando cada día. A lo largo de estas fracturas se encuentran los volcanes africanos más importantes además de los lagos Victoria y Tanganica.

Estas fracturas tienen unas dimensiones de 15 metros de profundidad y más de 20 de ancho, aunque con micro movimientos se van haciendo más anchas y profundas. La zona dónde se ha originado es el Gran Valle del Rift, uno de los terrenos más inestables de todo el continente africano. Bajo la superficie, la placa africana se está dividendo en dos nuevas, la Nubia y la etíope.
Al igual que los movimientos de placas dieron como resultado cordilleras montañosas como los Andes, el proceso que está ocurriendo en África es el inverso.

La separación definitiva del continente africano es inevitable, pero habrá que esperar más de 50 millones de años para que así sea. Entonces quedará un continente africano más pequeño y una gran isla conformada por las actuales Etiopía, Somalia, Djibuti, Kenia, Malaui, Tanzania y Mozambique.