A caballo regalado no le mires el diente

El origen de la expresión a caballo regalado no le mires el diente hay que buscarlo en una práctica bastante común en épocas pasadas para conocer la edad de los equinos. A continuación vamos a repasar su significado y todas las curiosidades relativas a esta expresión.

Qué significa el dicho a caballo regalado no le mires el diente

Actualmente esta expresión se usa para indicar que no se puede criticar algo que nos es regalado o que llega como caído del cielo. Así, aunque tenga defectos, si no hemos tenido que hacer ningún esfuerzo para obtener ese beneficio no tendría cabida la crítica en absoluto.

Este es uno de esos refranes populares que tienen su origen en una práctica habitual en tiempos pasados, como sucede con otras expresiones, como cantar las cuarenta. En concreto, en la compraventa de caballos. Esta era una actividad importante, y al no haber documentos oficiales que certificasen la edad de un equino de forma exacta, era frecuente que se intentase vender animales mayores como si fuesen más jóvenes. Para evitarlo, los posibles compradores intentaban entresacar la edad del animal por su dentadura, ya que esta se va desgastando conforme el caballo cumple años.

Todo esto implica que el origen de la expresión a caballo regalado no le mires el diente se encuentra en una práctica que fue habitual durante siglos. Desgraciadamente, eso hace difícil datar con exactitud su aparición.