El 25 de junio de 2009, el mundo se despertó con la que sería una de las noticias del año: la muerte de Michael Jackson. El “rey del pop”, el artista más influyente de la música contemporánea, fallecía en su casa de Los Ángeles debido a una intoxicación aguda de propofol y benzodiacepina administrados por su médico personal, quien pasó cuatro años en la cárcel por homicidio involuntario. Tenía 50 años.
La carrera de Michael Jackson se había iniciado siendo apenas un crío, cuando se convirtió en el líder de The Jackson 5, el grupo musical que compartía con otros cuatro hermanos. Fueron uno de los conjuntos que más éxito tuvieron en la década de los años 60, encumbrados por la poderosa Motown, la misma discográfica que lanzó a la fama a Marvin Gaye, The Supremes y Stevie Wonder, entre muchos otros. Tras una década de éxitos, en 1979 Michael Jackson se unió al productor Quincy Jones para empezar una carrera en solitario cuyas cifras de éxito son inigualables a las de cualquier otro artista.
El año de inflexión fue 1982: Jackson lanzó Thriller, el disco más vendido de todos los tiempos, gracias sobre todo a un videoclip que cambió la historia de los vídeos musicales. Dirigido por John Landis, el autor de la famosa película sobre los Blues Brothers, Thriller incluía una parte bailada que todavía hoy no se ha superado. Además, encumbró a Michael Jackson como uno de los mejores bailarines que ha dado la historia.
Michael Jackson tuvo una vida plaga de éxitos. Thriller vendió más de 65 millones de copias en todo el mundo y estuvo 37 semanas en el número 1; Bad, publicado en 1984, superó las 30. Es el único artista con dos estrellas en el Paseo de la Fama de Hollywood, y nadie más que él ha vendido más discos en la historia de la música: 750 millones. A sus centenares de premios, incluidos 15 Grammys, se unían giras multitudinarias, conciertos benéficos y actuaciones solidarias por todo el planeta (la canción We are the world, grabada junto a Bruce Springsteen, Bob Dylan, Stevie Wonder y Tina Turner, entre otros, para combatir el hambre en Etiopía, fue una de las más vendidas de la historia) hay que sumarle sus excéntricas peculiaridades, como su casa Neverland, con zoo y parque de atracciones incluidos.
Una agitada vida personal
En 1986 fue diagnosticado de vitíligo, una enfermedad que provoca la despigmentación de la piel y que el artista quiso ocultar toda su vida bajo capas de maquillaje y cirugía estética. Su vestimenta, con su inconfundible guante blanco, su peculiar manera de cantar y, sobre todo, sus extraordinarias dotes para el baile, le convirtieron, según algunos, en el artista más influyente de la música del siglo XX.
Sin embargo, su vida no estuvo exenta de polémica: fue acusado dos veces de pederastia, la primera de ellas, en 1993, solventada con 20 millones de dólares y luego desmentida por el propio niño que lo acusó, quien dijo que lo había hecho inducido por su padre; y la otra, desestimada por falta de pruebas. Ambas acusaciones afectaron no solamente su vida personal, sino también su carrera, que nunca alcanzó las cotas de éxito que obtuvo en los años 80.
Michael Jackson, quien había sufrido una infancia de abusos por parte de su padre, tuvo tres hijos y estuvo casado dos años con Lisa Marie Presley, la hija del “rey del rock”. Se dijo que su matrimonio fue por razones publicitarias. Sin embargo, lo que nunca faltó en la vida de Jackson fue publicidad: las asombrosas cifras que obtuvo con todos sus discos hacen corta cualquier campaña de marketing.
Michael Jackson murió pocos días antes de emprender la gira This is it, para la que se habían vendido más de un millón de entradas. Según él mismo había dicho, ése sería su tour de despedida.
