2000: Bush y Putin se hacen con el poder

El 26 de marzo del 2000, Vladímir Putin se impuso en las elecciones presidenciales y se convirtió en el hombre fuerte de Rusia. En diciembre de ese mismo año, el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Al Gore, reconocía la victoria electoral de George W. Bush en los comicios del 7 de noviembre tras la sentencia del Tribunal Supremo de EE.UU., que declaró anticonstitucionales los recuentos impulsados en Florida por el Partido Demócrata. Empezaba así una nueva era política que marcaría profundamente las relaciones internacionales.

Las elecciones presidenciales del 2000 se recuerdan como unas de las más polémicas en la historia de EE.UU. Tras dos mandatos de Bill Clinton, el vicepresidente Al Gore se presentaba como candidato con la difícil tarea de hacer olvidar a los electores el escándalo del caso Lewinsky. Su oponente republicano era el gobernador de Texas e hijo del ex presidente George Bush (1989-1993), George W. Bush.

Las elecciones fueron muy reñidas y se hallaron irregularidades en las papeletas de voto utilizadas en el Estado de Florida. Tras semanas de recuentos manuales, el Tribunal Supremo acabó dictaminando que el vencedor de los comicios era el candidato republicano. Los 25 votos electorales de Florida decidieron la contienda, ya que Bush obtuvo 271 votos electorales por los 266 de Gore. Se da la circunstancia de que Al Gore recibió medio millón de votos populares más que su rival en todo el país, algo que no había sucedido desde la victoria de Benjamin Harrison en 1888.

De la KGB a la presidencia

El giro neocon en EE.UU. ya había tenido su equivalencia en Rusia meses antes. El ex agente de la KGB Vladímir Vladímirovich Putin, protagonizó una meteórica carrera política en los años 90 que le llevó, en 1998, a la dirección del Servicio Federal de Seguridad, los servicios secretos de la Rusia postsoviética. Cuando Boris Yeltsin anunció su dimisión el 31 de diciembre de 1998, Putin se convirtió en presidente interino, su último paso antes de ser elegido presidente.

La presidencia de Bush, especialmente, y la de Putin tuvieron una enorme repercusión en el escenario internacional y dieron lugar a oleadas de contestación tanto dentro como fuera de sus países. Bush abandonó la presidencia y su cruzada contra el terrorismo en 2009 tras encadenar dos legislaturas. Putin no ha dejado de gobernar Rusia con mano de hierro desde el año 2000: tras un paréntesis como primer ministro (2008-2012) hoy sigue siendo el presidente.