Jon Hamm y su icónico papel de Don Draper en ‘Mad Men’

Mad Men está considerada una de las mejores series de televisión de todos los tiempos. De hecho, fue capaz de encumbrar al estrellato a Jon Hamm, quien dio vida su protagonista, Don Draper, en la pequeña pantalla. Aquí queremos hacer un repaso a motivo con motivo de su 51 cumpleaños.

¡Jon Hamm sopla velas!: Una vida llena de luces y sombras

Jon Hamm nació el 10 de marzo de 1971 en San Luis, Misuri en el seno de una familia humilde. Su padre era el director de una pequeña compañía de transportes y su madre trabajaba como secretaria. Cuando solo tenía 2 años, ambos se separaron y él quedó al cuidado de su progenitora.

Probablemente, ese fue el momento en el que comenzó su trágica historia. Cuando el pequeño Jon tenía solo 10 años vio a su madre fallecer como consecuencia de un cáncer de colon. Tras el suceso, se marchó a vivir con su padre.

El padre de Jon, a pesar de que estaba separado de su madre, no llevó bien el fallecimiento de su exesposa. Era viudo en el momento de casarse con ella y para él fue un trauma haber tenido que asistir al entierro de las dos mujeres de las que se había enamorado. Esto le hizo adoptar una actitud huraña y no ofrecer el consuelo que el actor, todavía un niño, necesitaba en ese momento.

10 años más tarde, cuando se encontraba estudiando en la Universidad de Texas, Austin, su padre también murió como consecuencia de la diabetes que padecía, tras lo cual volvió a Misuri para estudiar arte en su universidad.

Es cierto que Jon Hamm logró graduarse. Sin embargo, su época universitaria en Misuri estuvo marcada por las novatadas, la delincuencia y el consumo desmesurado de alcohol. Tanto fue así que incluso se vio enfrentado a la justicia. Por suerte para él, fue absuelto de todos los cargos.

En 1995, tras dos años dando clases de arte en un instituto local, decidió trasladarse a Los Ángeles para probar suerte como actor.

Mad Men y el papel que lo encumbró

Jon empezó a trabajar como camarero para sufragar sus gastos en Los Angeles. Tenía 24 años y consiguió que la agencia William Morris le representase. Una relación que duró tres años. De hecho, fue la compañía la que renunció a él ante la imposibilidad de encontrarle papeles por “aparentar más edad de la que realmente tenía”.

Sus inicios

30 años. Esa es la edad que se marcó el actor para dejar de perseguir su sueño. Desde luego, sus inicios no fueron fáciles, lo que le llevó a trabajar en una película de porno “blando”. Una experiencia que nunca quiso volver a repetir.

Su primer papel llegó en el año 2000, cuando estaba a punto de rebasar el límite de edad que él mismo se había impuesto. En concreto, interpretó un papel de bombero en la serie Providence de la NBC. Posteriormente, consiguió un papel de una sola frase en Cowboys del espacio, una película dirigida por Clint Eastwood.

La gran oportunidad de Jon Hamm

El actor se pasó entre 2002 y 2007 alternando pequeños papeles en televisión (The Division, CSI: Miami, Numb3ers…) y en el cine (Kissing Jessica Stein, Cuando éramos soldados…). Ese último año, su vida cambió para siempre.

Alan Taylor y Matthew Weiner eran los responsables de casting de la serie Mad Men. Sin duda, su función más importante era la de elegir al actor que interpretaría a Don Draper, el protagonista.

Más de 80 hombres se postularon al papel. Entre ellos, algunas caras famosas, aunque ninguno de los dos directores diese nombres. Finalmente, se decantaron por Jon Hamm, a pesar de que él mismo no albergaba ninguna esperanza. Llegó a decir que “pensaba que escogerían a uno de los cinco tipos que se parecían a mí, pero eran estrellas de cine”.

El 19 de julio de 2007 se estrenó el capítulo piloto de Mad Men, el cual obtuvo una audiencia de 1,4 millones de espectadores. AMC lo consideró todo un éxito y, por ello, decidió dar continuidad a la serie. Las dudas sobre Jon se habían disipado y, nada más acabar la primera temporada, estaba claro que se había convertido en una estrella.

Un increíble éxito de público y crítica

Mad Men, que consta de 92 episodios repartidos en 7 temporadas rodadas entre 2007 y 2015, fue un éxito sin precedentes. Al menos, por tratarse de una serie inspirada en los años 60 que giraba en torno al mundo de la publicidad y el marketing.

Sus espectadores se contaban por decenas de millones en todo el mundo y los críticos la encumbraban. Por ejemplo, la BBC la puso a la altura de The Wire y Breaking Bad, a las cuales consideraba en aquella época como las mejores series de televisión de todos los tiempos.

Por su parte, el papel de Don Draper le reportó a Jon Hamm dos Globos de Oro, un Emmy y un Premio del Sindicato de Actores.

Tras acabar la serie, Jon decidió dedicarse en exclusiva al mundo del cine. Recientemente, ha tenido un papel secundario clave en Top Gun: Maverick, que fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Película.

Vuelven los problemas

El éxito y la fama se cobraron un alto precio en la vida de Jon Hamm. De hecho, nada más acabar la serie, tuvo que ingresarse en una clínica de rehabilitación para superar la dependencia del alcohol y de las drogas que había generado en los últimos años.

De hecho, este problema le llevó a separarse de la guionista Jennifer Westfeldt, con quien había compartido los últimos 18 años de su vida. Otro fuerte golpe personal que, según el mismo, le hizo vivir una etapa muy complicada.

En la actualidad, Jon Hamm está perfectamente recuperado de sus problemas y, aunque sin papeles protagonistas dignos de mención, se encuentra relanzando su carrera. La ayuda de la actriz Anna Osceloa, su actual pareja sentimental, también le ha resultado importante de cara a estabilizar la situación sentimental del inolvidable Don Draper de Mad Men. Este 10 de marzo, además, sopla las velas de nuevo.