¿Nacidos para matar? (Programación 4)

Serie que analiza las personalidades de algunos de los individuos más infames, para intentar comprender lo que les condujo por la senda del crimen. ¿Se trata de locura?, ¿de maldad? ¿Existe un patrón común?

Viernes 22, 23h00

Carole Sund, su hija Juli de 15 años y una amiga de ésta, Silvana Pelosso, iban a pasar unas vacaciones inolvidables en una de las maravillas naturales de California, el Parque Nacional de Yosemite. Las tres desaparecieron sin dejar rastro. Mientras los investigadores trabajaban en el caso, el asesino volvió a matar de una forma absolutamente brutal. Una vez que se reveló su identidad, la comunidad quedó horrorizada al descubrir que Cary Stayner había estado a su lado todo el tiempo.

En 1979, Richmond se vio azotado por una serie de crímenes violentos e inesperados. Hombres, mujeres y niños fueron asesinados en sus casas y en la calle, y nadie parecía estar a salvo. Tras hallar a las víctimas de un sangriento triple asesinato, la policía siguió la pista hasta una temida banda local formada por los hermanos Briley -Linwood, James y Anthony- aficionados a las mascotas exóticas y depredadoras. Ni siquiera la pena de muerte pudo con estos hermanos, que dejaron estupefacta a la atemorizada comunidad cuando llevaron a cabo una de las fugas de prisión más audaces de la historia.

Viernes 29, 23h00

Michelle Dorr tenía 6 años cuando desapareció de la casa de su padre en los suburbios de Maryland. Los investigadores, desconcertados con la desaparición no lograron encontrarla. Su padre Carl se convirtió en el principal sospechoso y Hadden Clark, un excéntrico vecino conocido por su comportamiento extraño, se libró de ser arrestado. Seis años más tarde, Laura Houghteling, graduada en Harvard, también desapareció sin dejar rastro, un caso que trajo los dolorosos recuerdos de la desaparición de Michelle Dorr. Cuando los investigadores consiguieron inculpar a Hadden Clark de los dos asesinatos, no sólo confesó su autoría, sino que declaró haber cometido muchos más.

El 29 de junio de 1991, se encontró el cadáver de Leslie Mahaffy en Lake Gibson, Canadá. Ese mismo día Paul Bernardo y Karla Homolka se casaron y, aunque parecían un matrimonio idílico, no había nada más lejos de la realidad. Se trataba de una pareja de asesinos capaces de matar de la forma más enfermiza y cruel. ¿Qué llevó a este matrimonio aparentemente perfecto a cometer semejantes atrocidades? Cuando la historia salió a la luz, Karla declaró ser la esposa maltratada de un sádico violador en serie, pero las pruebas de vídeo demostraron lo contrario. Su hermana pequeña, fue la primera víctima de la pareja.