Los asesinos en serie son las estrellas sombrías de la cultura moderna.
Sus caras son conocidas, se sabe lo que hicieron y cómo lo hicieron, pero, ¿qué les impulsó a actuar de esa manera? ¿Se trató de locura?, ¿de maldad? ¿Existe un patrón común en la creación de un asesino?
A los diez años, Richard Ramírez, aficionado al heavy metal, dormía en los cementerios y, más tarde, extendería el terror por Los Ángeles atacando a ciudadanos corrientes mientras dormían en sus casas. Este ladrón, amante de Satán y adicto a las drogas, también violaba, mataba y mutilaba, y encontraba placer haciendo que sus víctimas rezasen a Satán ante su presencia. Hombres, mujeres, niños y ancianos fueron sus presas mientras la policía emprendía una búsqueda frenética para atrapar a un asesino que desafió todas las teorías conocidas sobre el asesinato en serie.
Domingo 7 a las 23:55
Donald Gaskins Jr., conductor de coches fúnebres, era apodado «Pee Wee» por su baja estatura, pero se ganó también el apodo del «hombre más ruin de Estados Unidos» y se convirtió en el mayor asesino de Carolina del Sur cuando la policía descubrió que decía la verdad cuando se jactaba de tener su propio cementerio privado. Las autoridades descubrieron hasta 13 cadáveres, pero en prisión Donald Gaskins declaró haber matado a más de cien personas, después de violarlas y torturarlas. Luego escondía sus cuerpos hundiéndolos en zonas pantanosas. Además, Donald Gaskins aumentó el número de víctimas en la cárcel al llevar a cabo el espectacular asesinato de otro interno, al que hizo volar por «control remoto».
Domingo 14 a las 23:55
Al descubrirse que las tuberías de una vivienda de Londres estaban atascadas debido a la presencia de carne humana, la policía arrestó a Dennis Nilsen, un funcionario de 37 años, y quedó conmocionada cuando éste tranquilamente declaró que había asesinado al menos a 15 hombres jóvenes. En ese momento, Dennis Nilsen pasó a la historia como el asesino más prolífico de Gran Bretaña. Durante el interrogatorio, el solitario director de una oficina de empleo contó cómo estrangulaba a sus víctimas y se quedaba con los cadáveres para que le hicieran compañía. Los sentaba en sillas y veía la televisión junto a ellos. Más tarde descuartizaba los cuerpos y quemaba o hervía las diferentes partes.
Domingo 21 a las 23:55
El asesino en serie conocido como «El hijo de Sam» se convertiría en el más infame de la historia de Nueva York. Disparaba a mujeres o a parejas que se encontraban en el interior de sus coches, con lo que propagó el terror por toda la metrópolis, e incluso hizo que las jóvenes se cortasen y tiñesen el pelo por miedo a convertirse en su próxima víctima. «El hijo de Sam» escribía a la policía y a la prensa, y declaraba que disfrutaba con su «trabajo» y que estaba «programado para matar». Una inmensa operación de búsqueda llevó a la policía hasta David Berkowitz, un solitario joven que había sido adoptado al nacer y que declaró que obedecía las órdenes del perro de su vecino.
Domingo 28 a las 23:55
