Esta serie presenta las historias que subyacen tras las leyendas de los mafiosos que se abrieron camino de forma despiadada para conseguir su propia versión del “Sueño americano”.
Sábado 7, 23h00
En la década de 1990, Frank Calabrese Sr., que trabajaba junto a su hermano Nick, llevaba años siendo un prestamista, además de un asesino a sueldo. Su vida cambió cuando obligó a su hijo Frank Jr. a trabajar con él. Cuando padre e hijo fueron encarcelados, el Frank Jr. tomó una decisión transcendental: llevaría un micrófono para involucrar a su padre en varios asesinatos. La información crucial que consiguió tuvo un efecto dominó, implicó a otros mafiosos, y provocó que su tío Nick también confesase. El juicio de los “Secretos de Familia” se convirtió en un caso histórico contra la mafia de Chicago, el más importante desde Al Capone.
Carmine Persico inició su escalada hasta la cima en las duras calles de Red Hook (Brooklyn), se convirtió en miembro de la mafia y fue uno de los supuestos asesinos de Albert Anastasia en la barbería. Ascendió en la familia Colombo a medida que las guerras internas fueron acabando con sus jefes. Su acción más despreciable fue traicionar a su amigo y aliado Larry Gallo, estrangulándolo hasta casi matarlo, con lo que se ganó el apodo de “The Snake” («La serpiente»). Carmine Persico se convirtió en el jefe de la familia a finales de la década de 1970 y consiguió mantenerse en el poder desde entonces, a pesar de su encarcelación tras el famoso “Juicio de la Comisión”.
Sábado 14, 23h00
Sam DeStefano, hijo de un minero itinerante, nació en 1909; muy pronto se involucró en la vida delictiva uniéndose a la famosa “Banda 42” de Chicago y pasó tiempo entre rejas por violación y robo. Su suerte cambió cuando conoció a Paul “The Waiter” Ricca, el jefe de la Mafia de Chicago, durante su estancia en la Prisión de Leavenworth. DeStefano empezó a trabajar concediendo préstamos ilegales con el respaldo de Paul Ricca y los negocios ilícitos de la mafia florecieron. En la década de 1960 era el rey de los préstamos ilegales en Chicago, que castigaba de forma brutal a los deudores. Sin embargo, tanto su excéntrica personalidad como su imagen pública exasperaban a los jefazos de la mafia, por lo que a principios de la década de 1970 se dio la orden de eliminarlo y murió tiroteado en su propio garaje.
Richard Kuklinski creció en un hogar roto y fue víctima de abusos físicos, por lo que daba rienda suelta a su furia con los matones del barrio. Siendo sólo un veinteañero ya era conocido por su insaciable sed de violencia. Roy DeMeo, un asesino de la mafia, reparó en él y le ayudó a convertirse en uno de los sicarios más violentos de la historia de Estados Unidos: un hombre que supuestamente acabó con la vida de más de 100 personas. Al mismo tiempo, Richard Kuklinski estaba casado y tenía hijos, pero a veces también desataba su ira dentro de casa y las cicatrices de su esposa Barbara son prueba de ello.
Sábado 21, 23h00
Nacido en Brooklyn, Gregory Scarpa se introdujo en la mafia siguiendo los pasos de su hermano y acabó convertido en un violento asesino, además de lograr cuantiosos beneficios. Este encantador mujeriego disfrutaba también de una vida familiar. Sin embargo, tras ser arrestado por secuestro, se convirtió en confidente secreto del FBI. Durante años, Greg Scarpa logró compaginar sus diferentes facetas, hasta que una grave enfermedad acabó con el hombre al que se había llegado a conocer como “The Grim Reaper” (“La muerte”).
Jimmy Burke creció en Queens (Nueva York) y rápidamente fue captado por la familia Lucchesse gracias a sus múltiples maneras de hacer dinero. Jimmy Burke incluyó en su equipo a Tommy DeSimone y Henry Hill, dos delincuentes del barrio. Juntos ganaron millones de dólares para la mafia con el contrabando de tabaco, el juego ilegal y el robo de camiones. Su golpe más importante fue el atraco de Lufthansa, en su momento el mayor robo de dinero en efectivo de la historia de Estados Unidos, con más de 5 millones de dólares. Este atraco atrajo la atención masiva de la policía, por lo que Jimmy empezó a eliminar a sus compañeros uno tras otro. Sin embargo, cuando fue a por Henry Hill, éste recurrió al FBI y la información que reveló sobre la organización acabó con la posición privilegiada de Jimmy Burke.
