Miguel Montes, el preso más antiguo de España

Miguel Montes es hasta el momento el preso más antiguo de España. El granadino pasó un total de 36 años entre rejas.

Su vida criminal comenzó en 1976 mientras servía como legionario en Ceuta. Tras un «malentendido» con un superior fue acusado de deserción militar. A este primer internamiento le siguieron 29 más por delitos contra la salud pública, seguridad del tráfico, robo, tenencia de armas, falsificación de documento público y quebrantamiento de condena, ninguno por un delito de sangre. Ni siquiera los etarras encarcelados con varias muertes a sus espaldas pasaron tanto tiempo en la cárcel. Una de las condenas más duras que tuvo que cumplir fueron seis años por robar un cartón de tabaco, su verdadero vicio.

Su familia siempre cuenta que su vida delictiva no comenzó a sus 26 años sino a los 12, tras pasar seis meses en un reformatorio por clavarle una flecha en el ojo a un niño de su calle. Cada vez que salía de prisión ya fuera en uno de los dos permisos que consiguió o las seis veces que huyó, volvía a delinquir y volvía a ser detenido.

Miguel Montes hizo de todo, robó en estancos, atracó a mano armada, se hizo pasar por policía para robar, entró en casas y a punta de navaja robó a sus víctimas…pero en ninguno de esos delitos se derramó sangre. Por eso su hermana Encarnación luchó años para conseguir el indulto, enfadada con un sistema judicial en el que gente con delitos como violaciones o asesinatos pasaban menos por prisión que su hermano.

Su caso se hizo público, tanto que varios políticos apoyaron la propuesta de Encarnación Montes. En 2012 se le coincidió el indulto con la condición de 124 días de prisión preventiva. En sus últimos 35 años de vida, tan solo pasó 1400 días en libertad. Cuando salió tuvo que intentar reintegrarse en la sociedad y aprender a hacer cosas como renovarse un DNI o mandar un whatsapp.

A pesar de haber jurado que jamás volvería a delinquir, tan solo un año después de su puesta en libertad fue detenido por su presunta vinculación en un robo de joyas en Málaga. Finalmente los cargos fueron retirados por falta de pruebas.

Vivió cinco años en libertad hasta que en octubre de 2017 un cáncer de pulmón acabó con su vida.