Los coronacrímenes

Los amigos de lo ajeno no descansan, ni con estado de alarma ni con el confinamiento ni en cada fase. Seguramente te habrás dado cuenta como durante las semanas que duró el confinamiento, los mails fraudulentos fueron aumentando en tu bandeja de correo. Los estafadores sabedores de que la mayoría de las compras habituales iban a pasar ser hechas por internet, se apresuraron a enviar emails masivos diciendo que tu cuenta estaba en peligro, que metieras tu contraseña, etc. Esperamos que no lo hayas hecho y de ser así, asegúrate de cambiar la clave y chequear que no te haya bajado el saldo.

Pero no solamente los coronacrímenes, como lo ha bautizado la Interpol, consiste en sustraer cuentas. La venta de material sanitario como mascarillas o geles ha subido más de un 1000% y los estafadores no han tardado en captar clientes. Aún recordamos como en los primeros días del estado de alarma la mascarilla pasaba de los 80 céntimos habituales a más de 6€. La escasa oferta y la alta demanda, acompañado del miedo de la gente, hizo a los estafadores aprovecharse cobrando precios desorbitados. Además el material que decían que vendían, la mayoría de las veces no estaba aprobado por la Unión Europea.

Otra estafa que lleva semanas produciéndose es el típico email que aparentemente viene de la Seguridad Social o del Ministerio de Hacienda, avisándote de que tienes un reembolso pendiente o una ayuda concedida, que tan solo metas tus datos y te lo harán llegar. Falso y falso nuevamente. Se han aprovechado de la situación económica límite de miles de personas para apoderarse de sus datos y de lo poco que puedan tener en cuenta.

 

CONSEJOS

1- Nunca, jamás, des tu contraseña por internet y menos por un mail

2- Fíjate bien en el email que te envían el correo. Normalmente utilizan cuentas de gmail o outlook. Una entidad financiera siempre utilizará una cuenta con su dominio. Ejemplo: [email protected] , [email protected] …etc. Ante la duda, no respondas y llama por teléfono a tu entidad bancaria para que te informen

3- No des datos personales como cuentas bancarias o números de tarjeta por internet (mucho menos tus claves) y no realices transferencias o pagos con tarjeta en sitios que no estén aprobados.