Las sectas más perturbadoras

Existen sectas perturbadoras que no solo se caracterizan por realizar oscuros rituales. Algunas de ellas han sido responsables también de casos reales de asesinatos y suicidios en masa. Y es que la fidelidad que exigen los líderes de estos grupos a veces lleva a sus adeptos a cometer locuras impensables. Todas tienen algo en común: acaban destrozando la vida de sus seguidores. Y, en muchos casos, también la de personas completamente ajenas a la secta.

Cuando la realidad supera a la ficción: asesinatos, suicidios y destrucción

La palabra “secta” suele asociarse con creencias extrañas o poco conocidas. La mayoría de la gente considera que una secta no es más que un grupo de personas que se aísla en una comunidad. Muchas veces rinden culto a dioses o ideas extravagantes, que no son compartidas por el resto de la sociedad.

Pero lo cierto es que, en algunos casos, algunos grupos han ido más allá. Estas sectas peligrosas han cometido delitos, homicidios y atentados contra la vida de las personas. La mayoría de ellas han pasado a la historia por protagonizar actos verdaderamente horribles que incluyen suicidios, zoofilia o tortura.

Charles Manson y la “Familia Manson”

Puede que Charles Manson sea uno de los líderes de secta más conocidos. Los crímenes que llevaron a cabo sus adeptos conmocionaron a toda la sociedad estadounidense y especialmente a Hollywood. Y es que la noche del 8 al 9 de agosto de 1969, Charles Denton «Tex» Watson, Susan Atkins, Linda Kasabian y Patricia Krenwinkel, asesinaron brutalmente a cinco personas.

Se trataba de Wojciech Frykowski, Abigail Folger, Abigail Folger y la actriz Sharon Tate, que en ese momento estaba embarazada de ocho meses y medio. Todos ellos fueron apuñalados y golpeados brutalmente hasta la muerte. Muchos investigadores piensan que se trató de un asesinato ritual. Al fin y al cabo, los seguidores de Manson creían que este era el mismo Jesucristo reencarnado.

Al día siguiente, otros dos seguidores, Leslie Houten y Steve Dennis Grogan, se unieron al grupo para cometer nuevos crímenes. Aquella noche fueron asesinados Leno y Rosemary LaBianca, dos empresarios de éxito. En esta ocasión, el propio Manson acompañó a sus fieles y dio instrucciones a la hora de ejecutarlos.

Todos los asesinos que habían participado en los homicidios mostraron su arrepentimiento años después. El único que no lo hizo fue Charles Manson, que murió en la cárcel en el año 2007, con 83 años de edad.

La Nueva Luz de Dios

La Nueva Luz de Dios fue una secta desarticulada en el año 2020 en Panamá. La voz de alarma la dio el asesinato de una madre embarazada y sus cinco hijos, además de otra mujer menor de edad. Todos ellos fueron enterrados en una fosa común por negarse a profesar el culto.

Entre los culpables del asesinato se encontraba el abuelo de los niños, que participó activamente en el crimen. Además, los forenses no descartaron la posibilidad de que hubieran sido víctimas también de abusos sexuales.

Los agentes responsables de la investigación descubrieron que hasta otras quince personas más estaban siendo retenidas por el grupo y sometidas a torturas. Al parecer, los pastores de La Nueva Luz de Dios golpeaban a sus víctimas si estas se negaban a “expulsar al demonio”.

El suicidio en masa de Jonestown

Jonestown ha sido considerado el mayor suicidio en masa del que se tiene constancia. Y es que el 18 de noviembre de 1978 más de 900 personas decidieron acabar con sus propias vidas guiadas por el líder y pastor evangélico Jim Jones. Para hacerlo, consumieron cianuro en grupo.

Jones llevaba más de cincuenta años liderando la secta denominada “El Templo del Pueblo”. En 1975 decidió trasladar su culto a Guyana. Allí fundó una ciudad denominada Jonestown, donde el líder vivía junto a sus seguidores.

Uno de los rituales habituales que se llevaba a cabo en el lugar eran las “noches blancas”. En estas celebraciones, Jones daba sus sermones y el grupo simulaba suicidios. Los hechos alertaron a las autoridades, que decidieron visitar el lugar. El encargado fue el representante a la Cámara por el estado de California, Leo Ryan.

Ryan aterrizó con el principal objetivo de observar lo que estaba pasando en Jonestown. Tras la visita, varios de los integrantes de la secta decidieron volver a Estados Unidos con él en el avión. En un primer momento, se pensó que lo que querían estos fieles era huir. Sin embargo, en pleno vuelo, dispararon sobre el congresista, que murió en el acto.

Estos macabros hechos aceleraron el suicidio colectivo. El 18 de noviembre de 1978 Jim Jones repartió cianuro entre los integrantes de la ciudad, incluidos niños y bebés. Tras esta ingesta masiva más de 900 personas murieron. Los pocos que lograron sobrevivir tuvieron serias dificultades para rehacer su vida.

La secta de Zahid Zama

El caso de la secta Zahid Zama salió a la luz después de que la policía británica encontrara el cuerpo sin vida de Jimmy Prout. Prout era un hombre de 45 años que, debido a problemas económicos, había perdido su hogar. Zama reclutó a Prout en el comedor social al que acudía cada día, ofreciéndole un trabajo en su propia casa.

Allí Prout fue obligado a cometer actos de zoofilia y canibalismo con su propio cuerpo. Antes de morir publicó en sus redes sociales diversas fotografías con heridas y moratones visibles, en un último grito de auxilio. Cuando la Policía encontró los restos del hombre, los miembros de la secta fueron detenidos por el crimen. A pesar de ello, las condenas para algunos de ellos no llegaron a alcanzar los dos años.

Los casos de sectas perturbadoras como la Familia Manson, Jonestown, la secta de Zahid Zama o la Nueva Luz de Dios son verdaderamente escalofriantes. Lo que en un principio se constituyó como un culto coercitivo, acabó causando la muerte de, en algunos casos, cientos de personas. Y es que han sido muchas las sectas peligrosas que han existido a lo largo de la humanidad. Pero un puñado de ellas ha cometido crímenes verdaderamente horribles.