Las diferentes «verdades» de una investigación

El objetivo de una investigación policial es esclarecer la verdad sobre las circunstancias que rodearon a un crimen con el fin de garantizar que los culpables sean castigados con justicia. Pero, ¿cómo saben cuál es la verdad?

En el contexto jurídico, la verdad se reconoce en función de los medios que la ley autoriza y reconoce como eficaces. Debido a ello, los especialistas deben someter toda la información que recopilada en su investigación a procedimientos específicos para comprobar su veracidad.
Una investigación judicial involucra varios tipos de conocimiento ya que, por ejemplo, un rastro de ADN no se someterá a los mismos procedimientos que un testimonio. Esto supone una situación compleja, ya que se generan diferentes “verdades”, que en ocasiones pueden contraponerse.

 

La verdad lógica

Es la que se basa en el razonamiento, la base del conocimiento científico. Es fundamental para la criminalística (LINK A GLOSARIO CUANDO SE PUBLIQUE) porque puede aportar bases objetivas para esclarecer un crimen. Por ello, se pone particular interés en las evidencias que puedan estudiadas científicamente, como las balas y el ADN.
Pese a su objetividad, estas pruebas no necesariamente aportarán una versión definitiva sobre lo ocurrido. Una huella digital en una pistola, por ejemplo, es prueba de que un sujeto tocó el arma, pero no necesariamente de que la disparó.

 

La verdad ontológica

Para complementar los análisis científicos, es necesario acudir a otras fuentes, como los testimonios o la criminología (LINK A GLOSARIO CUANDO SE PUBLIQUE), que reconstruye el vínculo entre la víctima y el sospechoso. Estas pruebas tienen un carácter distinto, ya que no son objetivas.
Un testimonio, por ejemplo, estará influido por la posición desde la que el testigo observó la escena del crimen o su estado emocional. Al no ser objetivas, estas pruebas revelan otro tipo de verdad, la ontológica, que es la que se desprende de la interpretación.

 

La verdad moral

Finalmente, es la que construimos a partir de nuestra experiencia. Se alimenta de nuestras emociones, opiniones y hábitos culturales. Es, por lo tanto, una postura subjetiva que, si no es puesta en tela de juicio, puede llevarnos fácilmente al error. Sin embargo, desempeña un papel clave en las investigaciones, ya que es la fuente de la intuición. La criminología también juega un papel importante en esclarecer este punto, pues puede determinar los motivos y condicionantes psicológicos del sospechoso.
La misión de los especialistas será echar mano de sus recursos y conocimientos para integrar las diferentes verdades en una versión justificada y comprobable sobre los hechos.