Las consecuencias del ciberbullying o el ciberacoso

El ciberbullying o el ciberacoso están tristemente en auge tras el suicidio hace pocas semanas de una trabajadora de Iveco tras difundirse un vídeo sexual de ella.

Tanto adultos como menores son acosados a través de internet, móvil (apps de mensajería en su mayoría) e incluso videojuegos online. A veces este acoso puede tratarse de insultos, divulgación de información falsa o confidencial y otros extorsión y chantaje.
Hoy en día prácticamente todo el mundo tiene acceso a internet y a un dispositivo móvil. Cualquier cosa que mandes, ya sea un mensaje, una imagen o un vídeo queda publicado y según en qué manos caiga, expuesto al mundo.

Para que el ciberacoso se produzca tiene que darse de forma reiterada la persecución de la víctima, mal uso de sus datos personales o atentar contra su patrimonio y libertad.

¿CÓMO PROTEGERNOS DEL CIBERBULLYING?

Para evitar en la medida de lo posible ser víctimas hay que extremar las precauciones. No reveles información personal sensible por redes sociales ni mensajería así como vídeos o imágenes íntimas.
En caso de tener menores a nuestro cargo, edúcales en hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías. Enséñales qué cosa no se pueden enviar y sobre todo, que no sean partícipes de ciberbullyin. Esto incluye que no divulguen ni reenvíen vídeos que afecte a terceros. Si se erradica la propagación, se erradica el ciberbullying en muchos casos.

En caso de sufrir chantaje, recaba todas las pruebas que tengas sobre ello como mensajes, imágenes, etc y acude a la policía y denuncia, ya que esta práctica está penada por la ley.

QUÉ PENAS ACARREA

El ciberbullying o el ciberacoso puede constituir un delito penal, tipificado en el artículo 131 de la Ley 26.904 que entró en vigor en 2013. Puede acarrear penas de cárcel de seis meses a cuatro años y multas de entre seis meses a 24 meses. En caso de que la persona acosada sea especialmente vulnerable por ser menor de edad o por temas de enfermedad, automáticamente acarrea cárcel.

De hecho, España es el único país europeo que incluye el ciberacoso dentro de su código penal, especialmente los relativos al acoso sexual a menores de edad.