Las condenas reales más absurdas de la Historia

Además de pasar un tiempo en prisión ha habido jueces a lo largo de la historia que nos han brindado creativas e insólitas condenas, desde colgarse un letrero alrededor del cuello a la obligación de acudir a misa.

En España

En primer lugar y sin salir de nuestras fronteras, un andaluz de 25 años demandó a sus padres por no darle suficiente dinero para sus gastos. Exigía una pensión de 400 euros. Sin embargo, el juez falló a favor de sus padres. La condena que le impuso al joven por las molestias ocasionadas consistía en abandonar su hogar familiar y buscarse un empleo en menos de 30 días de forma que aprendiera a mantenerse por sí mismo.

 

Castigos para menores

Tyler Alred, un adolescente de Oklahoma, fue declarado culpable de homicidio en primer grado tras un accidente de tráfico en el que conducía ebrio y acabó con la vida de uno de los ocupantes del vehículo. El juez, en lugar de mandarle a prisión, le condenó a 10 años acudiendo a los oficios de misa. Era uno de los requisitos para no entrar en la cárcel, además de otros como graduarse en la escuela secundaria, asistir a las charlas de víctimas de accidentes de tráfico y portar un brazalete en el que se podía leer que tenía prohibido tomar alcohol y drogas.

Por otro lado, una adolescente de 13 años le cortó los tirabuzones a una niña de tan solo 3 por diversión. El juez la condenó a 30 días de arresto domiciliario, pagar una multa a la familia de la niña y realizar servicios comunitarios. El juez le propuso a la madre de la acusada una reducción en las horas de servicio comunitario si le cortaba el pelo a su hija en la corte y esta accedió.

 

Faltas leves

Estados Unidos es el país en el que más condenas insólitas podemos encontrar. Shena Hardin, de Cleveland, fue condenada por una falta de tráfico en la que no cedió el paso a un autobús. La juez la sentenció a permanecer en una esquina sosteniendo un cartel de grandes dimensiones que decía: “solo un idiota conduciría por la acera para adelantar al autobús escolar”.

Andrew Vactor, de 24 años, fue demandado por reproducir rap a todo volumen desde su coche, molestando a su vecindario. El joven debía pagar una multa que se reduciría considerablemente si aguantaba 20 horas escuchando música de Bach, Chopin y Beethoven. Andrew solo aguantó 15 minutos.

 

¿Culpable o víctima?

Por último, el caso del ladrón Terrence Dickson que se encontraba robando una casa en Bristol. Cuando se disponía a abandonar la casa por el garaje se quedó encerrado. Permaneció en el garaje un total de 8 días hasta que los dueños volvieron de sus vacaciones. Puedo sobrevivir a base de Pepsi y un saco de comida de perros que había en el lugar. Los dueños se encontraron con una demanda por parte de Dickson por daños morales ocasionados por el incidente. El jurado ordenó a los propietarios a pagar una indemnización al ladrón de medio millón de dólares. 

¿Y tú? ¿Preferirías alguna de estas condenas a pasar 60 Días Dentro de la prisión del Condado de Fulton? No te lo pierdas los NUEVOS EPISODIOS los LUNES a las 21:20.