Las 3 tipologías de psicópatas que existen

– La criminología cuenta con diversos modelos que estudian los psicópatas desde diferentes prismas.
– La estabilidad emocional es la principal seña de identidad de un psicópata: si no sufren remordimientos, si sienten culpabilidad o si están totalmente descontrolados.

Establecer un canon sobre los tipos de psicópatas que existen es algo que depende del método de análisis. En este artículo hemos optado por tomar como modelo la clasificación más extensa de Kurt Schneider, la descripción de las características del psicópata de Robert Hare y la tipificación de David T. Lykken para definir 3 tipos de psicópatas:

1. Psicópatas primarios: son aquellos que tienen un cuadro completo de trastorno de la personalidad, muy difícil de tratar. Engloban casi la totalidad de las características de Hare. Son psicópatas perfectos, casi profesionales, de libro. Un ejemplo muy representativo sería Ted Bundy. Entre sus rasgos:

– Poseen mucho encanto superficial, suelen parecer muy atractivos
– Su autoestima desmesurada les hace hablar continuamente de ellos mismos
– Tienden al engaño y a la manipulación social para conseguir sus objetivos
– No sienten remordimiento ni empatía
– Su impulsividad les lleva a perder el control sin sopesar las consecuencias
– Actúan sin temor, no tienen memoria emocional, no temen el castigo

2. Psicópatas secundarios: poseen un trastorno de la personalidad similar al de los psicópatas primarios, pero con tendencia a la culpa. Su desequilibrio le produce desasosiego y angustia y sufren grandes crisis antes y después de los actos violentos que no pueden controlar. Dos ejemplos serían el Arropiero y el Celador de Olot.

– No soportan el aburrimiento, cambian continuamente de actividad, nada les satisface
– Precisan de sensaciones cada vez más fuertes, que les haga aumentar la adrenalina, por eso son compulsivos
– Son muy impulsivos e impacientes: no dejan pasar mucho tiempo entre víctima y víctima
– Emplean la violencia reactiva para mostrar su poder y dominación

3. Psicópatas inestables emocionales: son los que sufren un trastorno de la personalidad de origen biológico. Estos trastornos son tan diversos, que debemos basarnos en su nivel de autoestima para identificar varios subgrupos:

Con baja estima:

– Psicópatas depresivos: solo ven el lado oscuro y trágico de la vida, tienden al autorreproche constante y buscan que sus víctimas sufran tanto como ellos para no sentirse aislados.
– Psicópatas inseguros: son depresivos con remordimientos y falta de confianza. Sus ataques son desatados por la rabia y los celos incontrolados.
– Psicópatas manipulables: faltos de voluntad propia, es un tipo de psicópata muy poco común en la criminología, pues necesita de otra entidad perturbada que actúe de catalizador. Un claro ejemplo son los discípulos de Charles Manson.
– Psicópatas asténicos: sólo se preocupan de sí mismos pero sin éxito ya que fallan en concentración y memoria. Son muy cobardes y la paranoia extrema marca sus crímenes.

Con estima alta:

– Psicópatas hipertímicos: tienen un temperamento alegre pero poco profundo, son de poco fiar, son manejables y descuidados.

Sin autocontrol desmedido que desemboca en violencia:

– Psicópatas fanáticos: suelen unirse a grupos violentos que actúan en contra de las normas sociales y de la ley, otro de los rasgos de los seguidores de Charles Manson.
– Psicópatas lábiles: son irritables con tendencia depresiva y fuertes cambios de humor.
– Psicópatas explosivos: responden violentamente con mucha facilidad, son coléricos e irritables.
– Psicópatas desalmados: no sienten la menor reacción ante el sufrimiento ajeno. Incapaces de experimentar compasión, vergüenza, culpa.
– Psicópatas sexuales: poseen una fuerte compulsión sexual incontrolable.