La pena de muerte en Estados Unidos

La pena capital es legal en 31 estados de los 50 que componen Estados Unidos aunque algunos no la ejecutan desde hace años. Para comprender cómo se aplica la pena es necesario diferenciar la jurisdicción estatal de la federal. La mayoría de delitos comunes se juzgan a través de las leyes de cada estado. Sin embargo, existen una serie de delitos que son competencia de la jurisdicción federal o nacional. 

Cada estado puede decidir si recoger la sentencia de muerte en su código penal y los casos en los que lo haga. El reo será juzgado por un Tribunal Estatal y el gobernador del estado tendrá la última palabra. En el ámbito federal una persona puede ser condenada a muerte por asesinato del Presidente de los Estados Unidos u otros cargos federales. También se le puede aplicar la pena capital por traición a la patria, espionaje, genocidio o crímenes de guerra y el único que puede absolver la pena es el Presidente de los Estados Unidos.

Por esta razón la pena de muerte existe en todo el territorio de Estados Unidos. Si una persona asesinara a un empleado del FBI o de la DEA, por ejemplo, en Minnesota -estado en el que la pena capital esta suprimida- podría ser condenado a muerte porque sería juzgado por un tribunal federal. Los estados no pueden invadir la jurisdicción federal al igual que el Presidente de los Estados Unidos, el Congreso o la justicia federal no tiene poder de decisión a la hora de juzgar delitos estatales.

Además, en caso de ejecución de un reo condenado por la justicia federal se le aplicará el método de ejecución que se use en el estado donde cometió el delito. Si en ese territorio está suprimida la pena de muerte el juez federal puede elegir uno de los métodos usados en cualquiera de los estados donde sí existe la pena capital.

El método que se emplea por defecto en todo el territorio estadounidense es la inyección letal aunque hay estados que ofrecen métodos alternativos. Estas alternativas son la silla eléctrica, el gas letal, el ahorcamiento y el fusilamiento. Se pueden ejecutar si el preso lo decide o en casos de escasez de fármacos. La Octava Enmienda de la constitución, por la que se rige la pena capital, otorga el derecho de los reos de ser ejecutados en ausencia de castigos crueles e inusuales. No  obstante existen diversos casos cargados de polémica por abusos y sufrimiento del condenado.

El estado de Florida, donde se encuentra la ciudad de Jacksonville, solo permite la inyección letal para los condenados a muerte. En agosto de 2017 se ejecutó por primera vez a un preso con una sustancia nunca antes empleada para este fin. La droga contiene etomidato y una juez denunció que el medicamento podría producir dolor y espasmos musculares al reo. Florida introdujo este nuevo componente después de que las farmaceúticas contrarias a la pena de muerte retiraran del mercado el midazolam (sustancia que se usaba antes).

Jacksonville es una de las ciudades en las que más asesinatos se producen en todo el territorio estadounidense. Si quieres conocerlo todo sobre la capital del asesinato no te pierdas los NUEVOS EPISODIOS de Justicia Americana los MIÉRCOLES a las 23:30h en Crimen e Investigación.