La historia real detrás de ‘La matanza de Texas’

La matanza de Texas es una de las películas de terror más impactantes de la historia. Su protagonista, Leatherface —Cara de Cuero— es un icono mundial del mal y, posiblemente, el mayor referente del género slasher. Ahora bien, ¿es un personaje real o el resultado de la imaginación creativa más oscura?

La matanza de Texas: Entre la ficción y la realidad

En 1974 se estrenó este film dirigido por Tobe Hooper. Considerada una película de culto del género de terror, produjo una enorme conmoción entre la sociedad estadounidense de la época. Con posterioridad, dio pie a una gran cantidad de secuelas, como La matanza de Texas: el origen (2006).

Uno de los aspectos que más impactaron fue la introducción inicial. En ella, el narrador anuncia que la película que el espectador está a punto de ver es un relato de una tragedia real sufrida por cinco jóvenes. De hecho, la define como uno de los sucesos más extraños en la historia del crimen en Estados Unidos.

Tan innovadora técnica narrativa elevó el nivel de tensión e intensidad en los espectadores. En paralelo, provocó que este largometraje siempre estuviera acompañado de la duda: ¿figura o no entre las películas de terror inspiradas en casos reales?

Estamos en el lugar perfecto para desvelarlo. La cuestión a resolver es doble:

  1. ¿Ocurrieron realmente los crímenes que se narran en la cinta?
  2. ¿Existió Cara de Cuero o, en su defecto, está inspirado en un asesino real?

Los crímenes de La matanza de Texas

Los impactantes hechos protagonizados por Cara de Cuero y su familia tienen lugar en el Estado sureño de Texas. Una idílica tarde estival, cinco jóvenes acuden en coche a visitar la tumba del abuelo de uno de ellos.

La experiencia transcurre con normalidad hasta que encuentran un siniestro matadero y deciden tomar una deliciosa carne en una gasolinera.

Desde ese instante, los amigos —entre los que destacan Sally Hardesty y su hermano Franklin, afectado por una discapacidad física— sufren una terrible pesadilla. ¿Cómo podían imaginar que una familia al completo iba a tratar de matarlos? De todos ellos, el aterrador Leatherface, armado con una sierra eléctrica, es el más imprevisible y despiadado.

¿Basada en hechos reales?

De entrada, tenemos que responder a esta pregunta de un modo ambiguo: sí, no y todo lo contrario. Sin embargo, esta respuesta es solo el punto de partida para acercarnos a la realidad. Vamos a explicar, con claridad, precisión y criterio, la solución a este interrogante.

El director Tobe Hooper, quien fue preguntado en su momento, confesó que la mención a los hechos reales fue una decisión de marketing. Los crímenes narrados en su película no se correspondían con hechos concretos reales.

No obstante, también aseguró que se inspiró en los horribles crímenes que se estaban produciendo en aquella América posbélica. La prensa amarillista y de sucesos vivía una época de auge y expansión. Sus páginas estaban plagadas, con detalle, de estos trágicos acontecimientos.

Por tanto, se inspiró en la realidad para activar su imaginación. Es algo que suelen hacer los creadores y que, desde luego, pone la guinda a las mejores obras de terror y suspense.

Los crímenes de Ed Gein

En este punto, emerge la inquietante figura de Ed Gein, uno de los homicidas más perturbadores e incomprensibles de la historia criminal estadounidense. Este asesino en serie, conocido como el Carnicero de Plainfield, vivió y mató en los años 50 en el Estado de Wisconsin.

Pese a que su biografía y su personalidad son inverosímiles, su existencia fue aterradoramente real. Tan espeluznante como la de Cara de Cuero y, al mismo tiempo, tan cierta. Hooper, el director de la película, confesó que había sido su principal referente al construir a su personaje enmascarado.

En 1957, la Policía de Plainfield entró en la casa de Gein en el transcurso de una investigación por la desaparición de una mujer. Allí encontraron su cuerpo decapitado, abierto en canal y colgado por los tobillos.

Lamentablemente, no fue la única muestra de horror que contemplaron: la vivienda estaba llena de trofeos humanos, procedentes de otros muchos cadáveres. Entre otros objetos horripilantes, hallaron:

  • Una decena de cráneos de mujer convertidos en ceniceros y tazones.
  • Un cinturón fabricado con pezones humanos.
  • Nueve vulvas guardadas en una caja de zapatos.
  • Varias lámparas hechas con elementos humanos.
  • Sillas forradas con la piel de las víctimas.
  • Órganos humanos dentro de su congelador.

Tras ser detenido e interrogado, confesó haber matado a dos mujeres: Berenice Worden y Mary Hogan. El resto, según dijo, procedían de cadáveres robados en el cementerio.

¿Qué tienen en común Cara de Cuero y Gein?

Aunque el Carnicero de Plainfield no asesinaba enmascarado ni con una sierra eléctrica, sí descuartizaba y desmembraba a sus víctimas. No debemos olvidar que Leatherface conservaba trofeos humanos en su casa, al igual que el asesino real.

Comparten, asimismo, el bajo coeficiente intelectual y la predisposición hacia el canibalismo. Pese a que el de Wisconsin siempre lo negó, los indicios resultaron irrefutables.

En ambos casos, la relación tormentosa con sus madres determinó su perturbación. Los traumas familiares fueron enormes y, desde niños, los condujeron hacia la enfermedad mental. Así, Gein se vestía con ropa de chica y su progenitora consideraba a todas las mujeres como prostitutas. Adicionalmente, lo castigaba si jugaba con otros niños.

Su educación luterana, estricta e inhumana, derivó en una infancia traumática y alimentó una relación incestuosa con su madre. Para no tener que compartir su amor, cuatro años después del fallecimiento de su padre, asesinó a su hermano.

Después, su progenitora sufrió una apoplejía y tuvo que cuidarla. Lo hizo abnegadamente en la habitación de arriba, que inspiró la película Psicosis de Alfred Hitchcock. Gein fue igualmente clave en la concepción de El silencio de los corderos (1991), dirigida por Jonathan Demme y protagonizada por Anthony Hopkins, Scott Glenn y Jodie Foster.

En definitiva, podemos afirmar que La matanza de Texas es una película de terror basada en hechos reales. No tanto por los crímenes narrados en sí, sino por el origen de su antagonista. Ed Gein, que murió recluido en un psiquiátrico, fue la génesis de Leatherface.