La cara oculta de las falsificaciones

El negocio de las falsificaciones mueve casi 2 billones de euros en todo el mundo. Aunque siempre hay falsificaciones “accesibles” a través de las redes sociales e internet, cuando llega el buen tiempo se dispara su consumo. Las tiendas ambulantes se llenan de bolsos, carteras, zapatillas o ropa deportiva falsa aprovechando las fiestas y celebraciones. Cuando se acerca un acontecimiento como un mundial de fútbol, los pedidos en plataformas de camisetas falsas se disparan. El dinero es un punto clave en que este negocio funcione.

Para que un bolso falsificado llegue al mercado cuenta con un entramado criminal que incluye fábricas clandestinas y una red de sobornos para que mucha gente haga la vista gorda. En países como China este negocio puede llegar a mover más dinero que el tráfico de drogas.

Las falsificaciones generan pérdidas de miles de millones de euros cada año a las grandes empresas, lo cual también se traduce en la pérdida de puestos de trabajo. Esto influye desde la empresa que vende la materia prima, hasta el trabajador que está fabricando el producto, el transportista que lo lleva a la tienda o la dependienta que lo vende. Según la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), la industria de las falsificaciones es culpable de manera directa e indirecta de la pérdida de 185.000 empleos en todo el mundo.

 

LAS REDES SOCIALES

Existen en internet perfiles que venden gafas de sol Ray Ban a 20€, zapatillas Nike a 35€ o sudaderas de moda a 15€. En todas ellas la rebaja llega a un 85% respecto al precio del artículo original. Esto atrae a consumidores con menos recursos como pueden ser los jóvenes.
En algunos perfiles de Instagram la compra de falsificaciones se puede hacer mediante mensaje privado realizando una transferencia o remitiéndote a una web donde finalizar la compra. Si el producto en venta genera dudas (si es que la rebaja exagerada no ha generado sospecha), lo mejor es no confiar en páginas cuyo método de pago sea solo por transferencia o por métodos como Western Union. También es importante comprobar que el comercio electrónico tenga sellos de confianza de como el de Aenor o el de Confianza online.

SE FALSIFICA TODO

Ya no solo se falsifican productos textiles, sino que desde hace unos años también se falsifican gafas e incluso productos farmacéuticos, cosméticos o colonias.
En el caso de las gafas falsificadas, no han pasado los controles de seguridad por lo que, si se usan podrían ocasionar un problema ocular de salud. En el caso de la perfumería y productos cosméticos falso, se han dado casos en los que han producido quemaduras. La situación puede ser aún más grave cuando se falsifican productos farmacéuticos, ya que no existe ninguna garantía ni organismo que haya regulado sus componentes y producción

 

¿CÓMO ESTÁ PENADO?

Para aquellos que fabriquen falsificaciones a parte de una multa económica podrían esperarle hasta dos años de cárcel. En el caso de los distribuidores de productos falsificados, las penas pueden llegar hasta un año en prisión (dependiendo del volumen de distribución). Esto se recoge en el artículo 271 del código penal, en delitos relativos a la propiedad intelectual.