Esta serie retrata la crueldad de los más duros e inhumanos centros carcelarios de Bolivia, República Dominicana, Perú, Colombia, Costa Rica, Brasil y El Salvador.
Jueves 2, 22h30
Jalis de la Serna logra hablar con 20 de los 218 españoles encarcelados en Colombia, en La Modelo, El Buen Pastor y Palmira. Consigue acceder al módulo de aislamiento donde cumple condena un único preso: un hombre que ha matado a 250 personas, el que fuera jefe de sicarios del mayor narcotraficante del mundo Pablo Escobar, al que se le conoce por el sobrenombre de Popeye. Ante el riesgo de que sea asesinado, está sometido a excepcionales medidas de seguridad. Hasta el punto de que los funcionarios prueban todos los días la comida antes de entregársela.
Jueves 9, 22h30
Los periodistas acceden a la única cárcel de mujeres de Costa Rica y en La Reforma, el centro penitenciario más grande del país centroamericano, a las celdas de aislamiento donde están encerrados los once presos más peligrosos del país vigilados las 24 horas del día. La cámara asiste en directo a una requisa de armas en prisiones donde cumplen condena tres españoles: una camarera, una trabajadora social de Canarias y un albañil gallego.
Jueves 16, 22h30
218 españoles encarcelados en Colombia, en La Modelo, El Buen Pastor y Palmira. En esta última se acaba de declarar una epidemia de varicela, los españoles viven bajo un código de silencio que les permite mantenerse a salvo de represalias. En la única cárcel de mujeres de Bogotá, son entrevistadas cuatro madres españolas. Una de ellas cumple condena por su hijo de 17 años.
Jueves 23, 22h30
La penitenciaría brasileña de Foz de Iguazú es una de las prisiones con el régimen disciplinario más duro de Suramérica. Conocida como Supermax, en ella cumplen condena cuatro españoles. Sólo pueden salir al exterior una hora al día y cada vez que salen de sus celdas son desnudados y esposados. En las cárceles-fábrica, empresas privadas emplean a los presos como mano de obra barata, abriendo talleres dentro de los propios recintos penitenciarios.
Jueves 30, 22h30
La violencia y odio entre las «maras» salvadoreñas les ha arrebatado la vida a 50.000 personas. Los guardias de la prisión donde están recluidos algunos de los «mareros» llevan su rostro oculto para no ser reconocidos. El Padre Toño, un sacerdote español de Ciudad Real, precursor de una tregua entre dos bandas rivales, ha sido amenazado y una patrulla de policía cuida de su seguridad las 24 horas del día.
En Ilopango, única cárcel femenina, 1.500 mujeres viven literalmente enjauladas, algunas con sus hijos en rincones donde ni siquiera hay agua corriente.
