El secuestro de John Paul Getty III, una historia de película

En julio de 1973, John Paul Getty III, nieto del multimillonario magnate del petróleo John Paul Getty, fue secuestrado por la mafia calabresa en Roma. Al principio, todos pensaron que se trataba de una broma del joven Paul, pero poco después se supo que la ‘ndrangheta estaba detrás.

 

¿SECUESTRO O TOMADURA DE PELO?

John Paul Getty III, hijo de John Paul Getty II y la actriz Gail Harris, vivía en la capital italiana con su madre. Siempre envuelto en escándalos de drogas y alcohol, el joven era conocido como el “hippie de oro” por las calles de la ciudad eterna.

No era extraño que no pasara por su casa, por lo que nadie se alarmó al no tener noticias de él la noche que desapareció. Además, eran muchos los que aseguraban que en más de una ocasión planeó fingir su propio secuestro.

Pronto se supo que había sido secuestrado y que se desconocía su paradero, aunque muchos no lo tomaron en serio; creían que estaba fingiendo.

Los periódicos italianos de la época rápidamente se hicieron eco de la noticia. Sin embargo, hasta ellos sembraban la duda sobre la veracidad del secuestro, y no eran los únicos: la policía también tenía sus dudas.

 

JOHN PAUL GETTY: “NO PAGARÉ”

Poco después de la llamada que recibió Gail Harris de los secuestradores de su hijo a mediados de julio del 73, se fijó el precio de su rescate: unos 3 millones y medio de dólares de la época.

Ni su madre ni su padre disponían de esa cantidad, pero había alguien de su familia que sí: su abuelo, el magnate del petróleo John Paul Getty. Su fortuna se calculaba que rondaba los 2.000 millones de dólares y era uno de los hombres más ricos del mundo.

Los padres del joven, divorciados, se reunieron en Londres para pedirle el dinero del rescate a Getty. Una vez allí, este les dijo que no iba a pagar. “Tengo 14 nietos. Si pago el rescate, tendré 14 nietos secuestrados”, fueron sus palabras.

 

UNA OREJA Y UN MECHÓN DE PELO

Tras la negativa del multimillonario a pagar el rescate de su nieto, se lo comunicaron a los secuestradores, pertenecientes a la ‘ndrangheta, un clan de la mafia calabresa.

Como respuesta, le cortaron una oreja al joven heredero. No contentos con ello, la enviaron, junto con un mechón de pelo, al periódico italiano Messaggero para que saltara la noticia y conseguir el dinero que pedían. En la caja también incluyeron una nota:

 

            “Somos los secuestradores de Paul Getty III y, como os habíamos advertido hace 20 días, os mandamos una oreja del chico. Como veis, nosotros nos lo tomamos en serio, mientras que los Getty nos están tomando el pelo. Sabed que, si en 10 días no nos habéis pagado, os enviaremos la otra oreja y después otras partes del cuerpo.”

 

Ante la amenaza, el patriarca accedió a pagar el rescate; prestó el dinero a su hijo con un 4% de interés y desheredó tanto a él como a su nieto.

John Paul Getty III fue liberado en diciembre de 1973 cerca de Salerno tras cinco meses de cautiverio.

 

TRÁGICO DESENLACE

Medios de comunicación italianos aseguraron que el padre del joven secuestrado juró venganza. Tanto es así que hay quien se atreve a asegurar que tuvo algo que ver con el asesinato del jefe de la ‘Ndrangheta, Domenico Tripodo, que tuvo lugar en la cárcel en 1976.

Tras ser liberado, John Paul Getty III se mudó a Nueva York, donde continuó con una vida de desenfreno. En 1981, como consecuencia de una sobredosis de metadona y tranquilizantes, sufrió una parálisis cerebral que le dejó en silla de ruedas y sin habla. Murió en 2011 a los 54 años.