El robo del castillo de Fontainebleau

A finales de 2019 se frustró en Francia un robo que bien podría ser el argumento para una película. El Castillo de Fontainebleau es famoso por acoger entre sus muros un museo de arte chino de incalculable valor. Fue la residencia de 34 reyes y dos emperadores entre los siglos XII y XIX y durante siglos, se fueron acumulando en su interior cerámicas, artesanías y pinturas chinas de gran valor procedentes en su mayoría de incautaciones durante la Revolución Francesa y del saqueo del Palacio de Verano de Pekín en 1860.

Al parecer, la mafia china contrató un grupo de ladrones para este robo por encargo y a la cabeza del grupo de delincuentes, Juan María Gordillo Plaza «El Niño». Este español de 33 años natural de Madrid era la cabeza pensante del que hubiera sido uno de los grandes robos del siglo y el encargado de formar un grupo al más puro estilo Ocean´s Eleven.

La Policía Nacional comenzó a seguir la pista a El Niño en España tras unas conversaciones telefónicas en las que se hablaba del robo de un museo. Tras pasar el aviso a la Europol, éstos alertaron a la policía francesa de lo que podría estar gestándose. Una vez que cruzaron la frontera, tan solo tuvieron que seguir a los delincuentes para descubrir que su objetivo era el Castillo de Fontainebleau a pocos kilómetros de París. Para intentar pasar inadvertidos, los delincuentes se comportaron como meros turistas por la capital parisina, visitando la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo e incluso el estado del Paris Saint Germaine. Cuando los delincuentes visitaron el castillo, tanto Europol como la policía francesa estaba con todos los ojos sobre la banda. Localizaron la tarjeta desde la que se compraron las entradas de visita al museo, misma tarjeta con la que se pagó la estancia en un hotel muy cercano. La tarjeta pertenecía a un ciudadano chino, el enlace entre la mafia y los atracadores.

El día que el robo iba a producirse, la policía actuó y detuvo a toda la banda que tenía en sus móviles las imágenes de las obras que les habían encargado robar. Todos los detenidos negaron su implicación en el futuro robo y afirmaban que estaban solo por turismo en Francia. Todos permanecen en prisión acusados de participación en asociación de malhechores con vistas a preparar un crimen y por robo y receptación en banda organizada.