Detenido el mayor ciberestafador de la historia

Lupin, el mayor ciberestafador de la Historia, ha sido detenido.

Un leonés de 23 años lleva año y medio poniendo en jaque a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Lupin, como le ha bautizado la UCO, es un leonés que ha ganado millones de euros estafando. En un mes podía llegar a ganar 300.000€ lo que levantaba sospechas ya que la Guardia Civil llegaba a acumular 150 denuncias por estafa en apenas dos días. Para evitar ser detenido el ciberstafador tomaba todas las precauciones posibles como coger 20 taxis para ir de un lugar a otro y evitar ser perseguido o cambiar dos veces a la semana de casa.

Cuando fue detenido se encontraron fajos de billetes de 100€, 200€ y 500€ en cantidades industriales así como hasta 100 tarjetas SIM.

MODUS OPERANDI

Lupin contaba con dos lugartenientes, también detenidos. Uno de ellos era el encargado de crear toda la infraestructura web y el otro el encargado de conseguir «mulas» para abrir cuentas y sacar dinero.
La forma en la que se enriquecía estaba muy bien atada. Creaba webs falsas, en muchas ocasiones clones de empresas legales de venta de productos de tecnología como videojuegos, auriculares, cámaras fotográficas o móviles. La diferencia con las legales era que el método de pago era únicamente mediante transferencia bancaria. Sus lugartenientes eran los encargados de retirar el dinero de las más de 100 cuentas corrientes que tenía abiertas. Para que los bancos no sospecharan, pagaba a adolescentes hasta 1000€ para que se abrieran una cuenta a su nombre y posteriormente retirar dinero en el cajero a través de la app.

No solo decía vender tecnología sino que también se han descubierto estafas por webs de venta de gasóleo de calefacción barato, ofertas para los días de la Madre y del Padre e incluso venta de aires acondicionados en verano. Todo estaba pensado y todo lo hacía con sentido.

Lupin podía estirar el timo de una web durante semanas. Para que los clientes no sospecharan, los llamaba por teléfono y de esta forma, se ganaba su confianza. Además les instaba a bajarse la app de seguimiento de paquetes, aunque en realidad les estaba instalando una app que robaba las claves de acceso a su banco online y conseguía que los SMS de alerta o de notificación por transacción jamás llegaran. De esta forma se apoderó de los ahorros de cientos de personas.