Cerca del mal

La perspectiva más inquietante que una persona pueda imaginar: descubrir el mal y la perversidad en su propia vida.

Seres queridos, amables vecinos, simpáticos colegas de trabajo que lejos de la normalidad y afabilidad que aparentaban fueron violentos psicópatas capaces de las peores atrocidades. Testimonios directos de las personas que vivieron tan perturbadora experiencia.

Nadie se había matriculado antes en un doctorado en Criminología por motivos parecidos a los de Stephen Griffiths. Podía hacerse pasar por el hombre que quería hablar al mundo sobre asesinos en serie mientras, en realidad, recopilaba información sobre sus héroes y aprendía a matar cómo aquellos a los que consideraba maestros. Todas sus víctimas, asesinadas con una ballesta o atravesadas con espadas samurái, eran mujeres. Dos novias que por fortuna evitaron la muerte infame que les tenía reservada el azar hablan de sus recuerdos e impresiones.

Sábado 5 a las 18:50.

Taxista, jugador de críquet, hombre de Dios, Delroy Grant cuidaba de su mujer discapacitada con toda dedicación. Ni sus vecinos ni sus amigos podrían haber imaginado que era el hombre que la policía había estado buscando durante 17 años por cientos de violentas agresiones. Carismático y agradable, era un hombre admirado en la comunidad jamaicana donde había nacido Y era también un implacable depredador que acechaba los barrios residenciales en busca de personas mayores o vulnerables, a las que robaba, violaba y abandonaba dándolas por muertas, sin importarle sexo, edad o condición . Familiares y amigos revelan su ascenso de delincuente de poca monta a uno de los hombres más buscados de su generación.

Sábado 12 a las 18:50.

Una niña feliz que creció en un tranquilo pueblo rodeada por el cariño de sus padres, vecinos y amigos. Muy joven, Beverley se convirtió en enfermera pediátrica, apreciada por sus colegas en el hospital y también por los padres que se sentían tranquilos y confiados al dejar a sus pequeños en manos de una joven tan experta y dedicada. Llegó incluso a ser la madrina de uno de sus pequeños pacientes. Lo que todos ignoraban es que estaban entregando su posesión más preciada a una fría y calculadora asesina en serie. Ray y David, amigos de la infancia hablan de esta enfermera que recorría las salas de forma metódica, eligiendo a sus víctimas y el mejor modo de actuar para que no la atrapasen.

Sábado 19 a las 18:50.

Sus esposas, Mary y Michelle, pensaban que era un agente de la CIA que luchaba contra el terrorismo global, cuando en realidad era un experto en tecnología que trabajaba para el gobierno británico. Pero hay más, por sí solo esta diferencia de ocupaciones quedaría en pura anécdota sin mayores consecuencias. Su verdadera ocupación era poner esa tecnología oficial al servicio de manipulaciones psicológicas y perversas estratagemas para robar a las mujeres a las que decía amar, dejándolas sin un céntimo y sin hogar. Denise King, que iba a convertirse en su tercera esposa, empezó a sospechar y tiró por tierra la red de mentiras que William Jordan había tejido en USA y Reino Unido.

Sábado 26 a las 18:50.