Seres queridos, amables vecinos, simpáticos colegas de trabajo que lejos de la normalidad y afabilidad que aparentaban fueron violentos psicópatas capaces de las peores atrocidades. Testimonios directos de las personas que vivieron tan perturbadora experiencia.
Viernes 2, 23h00
Pedro Jiménez, conocido como «Conan» por sus compañeros de cárcel, fue condenado por la Audiencia de Barcelona a 83 años de prisión. Durante la condena que estaba cumpliendo en la prisión de Can Brians por violación, aprovechó un permiso de 3 días y se coló a la fuerza en el piso de 2 agentes femeninas del Cuerpo Nacional de Policía. Las ató de manos y pies, abusó sexualmente de ellas y las acuchilló hasta la muerte, para después incendiar el piso. Los bomberos que encontraron los cuerpos quemados y tendidos sobre un charco de sangre, apostillaron. «Era como la escena de una película de Quentin Tarantino».
Viernes 9, 23h00
Jason Alexander Downie se mudó con su familia desde Kilmarnock (Escocia) en 2006 a Kapunda, en el sur de Australia, donde se obsesionó con Chantelle Rowe, una chica que le rechazó. Cuando uno de sus amigos empezó a salir con ella, se presentó en casa de Chantelle, mató al padre, a la madre para después violar y matar a la joven, que estaba embarazada y había sido testigo del asesinato de sus padres. Desde la celda, Jason Downie escribió una disculpa a los miembros de la familia Rowe que tuvieron la suerte de no estar en casa aquel día. Sin embargo, no mostró ningún remordimiento en el juicio. Pasará al menos 35 años en prisión.
