Cerca del mal (Programación 3)

La perspectiva más inquietante que una persona pueda imaginar: descubrir el mal y la perversidad en su propia vida.

Seres queridos, amables vecinos, simpáticos colegas de trabajo que lejos de la normalidad y afabilidad que aparentaban fueron violentos psicópatas capaces de las peores atrocidades. Testimonios directos de las personas que vivieron tan perturbadora experiencia.

Derek Bird, conocido por sus vecinos como «Birdy», era padre, abuelo, hermano e hijo, y los que le conocían le describían como un hombre popular, aunque tranquilo. Trabajó como taxista autónomo en el norte de Inglaterra y cuidó de su madre ya mayor. Se llevaba bien con los otros taxistas, que le siguen considerando como un amigo. Una vecina comentó que se le veía a menudo por la ciudad y era bastante popular. Sin embargo, una mañana Derek se levantó temprano y disparó contra su hermano gemelo David y el abogado de la familia. A continuación, la emprendió a tiros con todos aquellos que se cruzaron en su camino y 24 personas resultaron heridas, de las cuales murieron 12. El ataque solo terminó cuando Derek Bird se suicidó en un bello paraje del Distrito de los Lagos.
Sábado 8 a las 18:50.

A lo largo de diez días en 2006, se encontraron los cadáveres de cinco mujeres en un somnoliento condado de Inglaterra. Se inició una investigación que culminó con la captura del culpable en unas semanas. El asesino, Steven Wright, había estrangulado, casi con toda seguridad, a sus víctimas, todas mujeres que trabajaban en la industria del sexo. Ellas le conocían y algunas incluso le consideraban un amigo. Hablamos con aquellos que conocían a Steven Wright, incluido su padre, Conrad Wright, para descubrir qué le llevó a convertirse en el asesino en serie de la historia británica que mató a más mujeres en menos tiempo.
Sábado 15 a las 18:50.

Anthony Hardy era un hombre inteligente que parecía tenerlo todo. Tenía una familia, estudios universitarios y una profesión respetable. Sentía un gran interés por los sucesos de actualidad, el derecho y la psicología. Sin embargo, bajo este velo de normalidad se escondía un asesino obsesionado por el sexo que acabó ganándose el apodo de “El destripador de Camden”. Los crímenes de Anthony Hardy habían quedado impunes durante mucho tiempo, hasta que finalmente le condenaron. En 2002 se le acabó la suerte cuando se encontraron los cadáveres de dos mujeres abandonados en un contenedor de basura. Hablamos con sus amigos y vecinos, que quedaron conmocionados al enterarse de que el hombre en el que confiaban pudiera cometer crímenes tan atroces.
Sábado 22 a las 18:50.

Hace apenas un año Anders Behring Breivik, un fanático de extrema derecha, confesó el atentado con bomba y el tiroteo que mató a 77 personas en Noruega. Antes de emprender el ataque el 22 de julio de 2011, Breivik comprobó que su correo electrónico funcionaba y envió una nota a más de mil personas. Después, con toda frialdad colgó un vídeo en el que anunciaba que iba a matar a tantas personas como pudiera. Tras colgar su manifiesto y el vídeo en la red, se dirigió a Oslo, donde detonó una bomba que mató a ocho personas. A continuación, se encaminó hacia la isla de Utoya. Allí, un grupo de adolescentes celebraban una reunión para discutir diversos asuntos políticos. De forma metódica, Anders Behring Breivik mató a 69 personas, mientras se hacía pasar por un policía que había llegado para ayudarles. En el programa se revelan los antecedentes de Anders Behring Breivik para determinar si sus actos fueron fruto de la locura o la maldad.
Sábado 29 a las 18:50.