Secuestros, agresiones, robos, accidentes… Caso cerrado presenta y analiza las investigaciones de algunos crímenes que dejaron una profunda huella en diferentes regiones de Francia.
Martes 6 a partir de las 23:00
El lunes 1 de junio de 1998, Adrien de 12 años desaparece misteriosamente. La búsqueda se centra en la fuga hasta que, dos meses más tarde, aparece su cuerpo en un bunker situado a orillas del rio Moselle. La investigación, llevada en el entorno homosexual de Thionville, conduce hasta Alex Din y Nicolas Hennetier que serán sentenciados a cadena perpetua.
El cuerpo de Akira Ojima, arquitecto japonés de 57 años, fue descubierto en el congelador de un chalet en Nanterre el 19 de marzo de 1998. Los investigadores averiguaron que la noche de su desaparición, Ojima tenía una cita con Yuji Nakamura, en el interrogatorio, Yuki confesó que fue obligado a participar en el secuestro bajo la presión de un tal Caroll, un experto en ritos japoneses que fue identificado como empleado de la familia Umeda a quien, según él, Ojima había estafado varios millones. Caroll, inculpado y encarcelado, se suicidó en su celda.
Martes 13 a partir de las 23:00
La madrugada del 28 de febrero de 1993 se descubre el cuerpo sin vida de Annie Monneron salvajemente golpeado y violado en el hall de su inmueble. Los investigadores auguran un duro trabajo, no hay pistas y en efecto se ven obligados a archivar el caso. Nueve años más tarde, otro juez lo reabre. Se analizan de nuevo las pruebas y se coteja el ADN con las 6000 muestras genéticas del fichero nacional. Así es como David Misse Toube, que cumple una pena de10 años de cárcel por violación, es traicionado por su ADN y condenado a 30 años de prisión.
La noche del 14 de febrero de 1984, el joyero André Baster fue abatido en su domicilio por tres encapuchados. Torturaron a su mujer y la llevaron a la joyería donde ella consiguió activar la alarma. Los malhechores huyeron con parte del botín. La investigación, larga y difícil, continuó hasta 1991, cuando el inspector Jean Paul Bonnefoi reinició la investigación gracias a un testimonio anónimo. Nueve personas estaban implicadas en este dramático robo. El 20 de septiembre de 1995, se inició el juicio en Riom. Taoufik Habibi, el asesino del joyero, fue condenado a 20 años de cárcel, Hassein Amara a 16 años, y los demás a penas de 3 a 8 años.
Martes 20 a partir de las 23:00
En Clairac, el 31 de julio de 1991. Caroline Nolibé de 18 años es acuchillada en el corazón a escasos metros de su domicilio. Se sospecha del padre que ingresa en prisión, pero la falta de pruebas e indicios permiten su liberación. Diez años más tarde una empleada de limpieza del instituto médico educativo de Clairac descubre bajo la cama del interno Philippe Guendouze un trozo de papel manuscrito que reza: «Maté a la hija de Nolibé el 31 de julio». En su detención admite espontáneamente ser el asesino. Quería saber que se sentía al «matar». Es encarcelado en la prisión de Gradignan y condenado a 15 años de reclusión criminal.
El 6 de agosto de 2003, el pueblo de Cazouls-les-Béziers, ve su tranquilidad perturbada al aparecer un cadáver en el lago de una antigua cantera de bauxita. La mochila de la víctima permite identificarle. Pascal Castillo, con antecedentes penales, y muy conocido en los servicios policiales. La lista de sospechosos crece a medida que la investigación avanza. Las detenciones se suceden y se ciernen sobre antiguos cómplices de la víctima. Tras una verificación minuciosa de sus coartadas, la culpabilidad de uno de ellos no genera dudas. Es detenido y condenado a 18 años de reclusión.
Martes 27 a partir de las 23:00
La noche del 20 de febrero de 1991, Catherine Choukroun, policía de tráfico, es asesinada mientras efectuaba un control radar en la vía periférica de la Puerta de Clignancourt en Paris. La ausencia de móvil y de pruebas dificulta la investigación hasta que, en 1997 y gracias al «soplo de un confidente», detienen a dos hombres y una mujer del turbio entorno de la calle Saint Denis. Solo uno de ellos será condenado a cadena perpetua.
En Chaumont, el 14 de junio de 1997, desaparece del domicilio familiar Corinne Fréquenlin de 9 años. La gendarmería inicia de inmediato un importante dispositivo de emergencia. Cuatro meses después unos cazadores descubren el cuerpo en un bosque. Gracias a un testigo detienen a Rafael Ferrico, antiguo amigo de la madre de la niña. Es incapaz de explicar sus movimientos y, a finales de mayo de 1999, será condenado a 20 años de reclusión criminal. Sigue proclamando su inocencia.
