Café Racer es un estilo de vida, una manera de entender la velocidad y la competición, el compañerismo y la pasión por las motos.
Cada vez más de moda y, por consiguiente, cada vez más desvirtuado, el movimiento Café Racer tiene ya más de 60 años y afortunadamente está de vuelta. Es cada vez más habitual ver rodar por las carreteras motos de este estilo, pero en realidad es mucho más que una tipología de motocicleta custom, es (o fue) un estilo de vida para muchos amantes de las dos ruedas.
ORÍGENES
Corrían los años 50 en Inglaterra y hacía muy pocos años que la Segunda Guerra Mundial había finalizado. Los amantes de las motos comenzaban a modificar y construir motos a su gusto, se juntaban en algunos bares de carretera a charlar sobre carreras, mecánica y música. Eran los llamados Rockers o Greasers, movidos por su pasión a la velocidad y al Rock. Se cuenta que hacían carreras cronometrando el tiempo desde que una canción comenzaba a reproducirse en la jukebox hasta que terminaba. Para entonces debían haber llegado al siguiente café, y así fue como nació el movimiento Café Racer.
Por supuesto, el estilo de sus motos era muy característico. Utilizaban chasis y motores que modificaban a su gusto para reducir el peso y aumentar el rendimiento. Además, desechaban cualquier elemento que no fuera necesario. Depósitos de combustible muy largos, sillines situados en la cola, manillares cortos y bajos y estriberas atrasadas para que el piloto adoptara una posición aerodinámica son las características más señaladas de una moto Café Racer.
En EE. UU. surgió en paralelo un movimiento muy parecido en torno a la modificación de motos de las marcas Harley Davidson e Indian que se habían utilizado para la guerra y que se modificaban para mejorar su rendimiento. En Norteamérica este estilo se bautizó como Bobber y Chopper.
Lo cierto es que en Inglaterra no todo fue felicidad, ya que los Rockers mantuvieron una encarnizada disputa con los Mods, jóvenes que vestían con jerséis cuello de pico y utilizaban scooters Lambretta y Vespa. Lamentablemente, tanto estas peleas como las carreras entre cafés, dejaron varios heridos y muertos por el camino.
CAFÉ RACER HOY
De un tiempo a esta parte las marcas comerciales de motos se han dado cuenta del filón que supone este estilo y cada vez han sido más las que han optado por incorporar una línea Café Racer a sus modelos. Gracias a esto es posible ver con mayor frecuencia este tipo de motos por las carreteras.
En cuanto a las concentraciones, afortunadamente ahora son pacíficas (aunque siempre hay algún inevitable cafre) y son un hervidero de constructores y coleccionistas que exponen sus creaciones y aficionados que se deleitan (y se les cae la baba un poco también) viéndolas.
Un ejemplo de motos Café Racer artesanales y realizadas por grandes marcas comerciales.
FUTURO
Parece ser que este movimiento, al menos en cuanto a estilo de construcción de motos, tiene futuro. Son varias las marcas que han presentado prototipos de cara al futuro o tienen en su catálogo modelos Café Racer, como por ejemplo la Honda CB4 Interceptor, la Suzuki SV650X o la Kawasaki Z900RS Cafe. Dicho todo esto, si has llegado hasta aquí es porque eres un auténtico aficionado de las motos y del Café Racer, así que lo viene a continuación en AMC BREAK no te lo perderás, aunque seas un Mod.
En la nueva serie de motor de BLAZE, CAFÉ RACER, descubrirás el arte de hacer motos más rápidas y ligeras de la mano de algunos de los mayores talentos en customización de motos de Estados Unidos. Te adentrarás en la cultura Café Racer, con sus tentativas de record mundial, su música, sus clubes y su arte. No te lo pierdas los domingos a las 22:50H.
