La homosexualidad en muchos deportes profesionales es y ha sido, históricamente, tratada como tabú, sobre todo dentro de disciplinas donde predominan los equipos masculinos. Los jugadores son percibidos como grandes modelos de masculinidad, viéndose envueltos en un entorno machista y con comportamientos tóxicos que solo retroalimentan la necesidad de cambio y visibilidad tanto en los deportes como en el resto de ámbitos de la vida.
La importancia de la salida del armario en los deportes, así como en cualquier otro ámbito de la vida, es fundamental para dar visibilidad a todas las personas sin importar su orientación sexual. Crear espacios seguros, diversos, abiertos y respetuosos es primordial para que haya menos agresiones homófobas y la sociedad pueda avanzar hacia un futuro donde el miedo a salir del armario quede en un recuerdo.
El caso del fútbol profesional
En el deporte sucede algo peculiar y es que es más habitual para las mujeres el expresar su orientación sexual que para los hombres. Además, socialmente y dentro del propio equipo, existe una mayor tolerancia. El motivo de este temor es una incógnita. A pesar de estar más normalizado en el caso de las deportistas, en nuestro país hemos tenido casos conocidos como el waterpolista Víctor Gutiérrez o el patinador sobre hielo Javier Raya.
El fútbol es uno de los deportes socialmente más percibidos como masculino y uno en donde la homosexualidad está bastante oculta. Tanto es así que en el 2020 Thomas Beattie, jugadores del Hull City de Inglaterra, anunció su homosexualidad una vez retirado del deporte porque “como atleta, nadie te ayuda a hablar algo así”. Fue el primero en hacerlo desde hacía 30 años.
Profesionales del sector han comentado el origen del temor de expresar su orientación sexual y llegan a la conclusión de que se debe a varios motivos. Por un lado, los continuos cánticos homófobos de los fans o incluso de miembros del propio equipo. A todo eso se le suman algunas declaraciones de personajes importantes donde dejan claro que “un gay no puede ser futbolista” o que “convivir con jugadores gays puede traer problemas y provocar situaciones embarazosas”.
El tenis, otro de los deportes castigados
Sin embargo, esto no solo sucede en el fútbol, hay otros deportes como el tenis donde tampoco se ha abordado este tema. Un caso famoso fue el de Briah Vahaly que llegó a ser el 64 del mundo, cuando decidió retirarse para centrarse en su vida personal y anunció su homosexualidad.
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Luchar contra los estereotipos
La presencia de hombres homosexuales en el deporte retroalimenta uno de los estereotipos más retrógrados: no son «hombres de verdad» porque se supone que el deporte exige el prototipo de hombre cis heteronormativo. Lo mismo pasa con las mujeres, pero con una diferencia, en ocasiones tienen que hablar de su identidad sexual porque, de primeras, se establece que son homosexuales por hacer deporte. Este estereotipo dicta que las mujeres son débiles y si hacen deporte, una actividad de hombres, es porque no son «mujeres reales».
