Mismo coche, diferente marca.

Si te acabas de comprar un Mercedes Clase X y tu vecino tiene un Nissan Navara, que sepas que tenéis, prácticamente, el mismo coche. Aunque en realidad solo hablamos del diseño exterior.

 

Es posible que te hayas dado cuenta, o puede que no. Hay diseños de coches que son compartidos por varias marcas, y sí, esto no es algo nuevo. Desde hace años las marcas automovilísticas llegan a acuerdos entre ellas para compartir, entre otras cosas, los diseños de sus coches. ¿No te habías dado cuenta de que el Seat 600 es, en realidad, el Fiat 600?

 

Fiat 500 / Seat 600

 

Frecuentemente pertenecen al mismo grupo, ya que muchas de las marcas de coches que hoy se ven por las calles, pertenecen a la misma empresa. Uno de los grupos automovilísticos más grandes del mundo es el Grupo Volkswagen, y engloba nada más y nada menos que a Skoda, Seat, VW, Audi, Porsche, Bentley, Lamborghini, y Bugatti.

 

Y te preguntarás, ¿pero qué sentido tiene que dos marcas independientes que, en principio, son competencia, vendan el mismo coche? Pues responde al conocido como rebadging, que no es otra cosa que ponerle diferente logo al mismo producto. Esto sirve para ahorrar en costes de diseño e ingeniería y así acceder rápidamente a un nicho de mercado en el que la marca quiere estar y en el que estratégicamente no le interesa invertir una gran cantidad de dinero.

 

 

Y es que vivimos probablemente una de las mayores épocas de crisis creativa en cuanto a los coches se refiere (aunque los faros LED lo están salvando un poco). Todo vale si de ocupar mercado se trata. Las marcas están arriesgando realmente poco en sus diseños, y los coches que transitan las carreteras son anodinos en su gran mayoría. ¿Dónde está la diferenciación tan ansiada por el marketing? ¿Dónde quedan la exclusividad y el valor de marca cuando dos de ellas venden exactamente el mismo producto?

 

 

Dicho esto, hay formas y formas de hacer rebadging. Los hay que no son perceptibles a simple vista puesto que no comparten (o casi) diseño. Este es el caso del Volkswagen Touareg y el Porsche Cayenne, que utilizan la misma plataforma (chasis) y motores en el caso de las versiones diésel. Sin embargo, hay ocasiones en que dos productos son el mismo, aunque esto puede responder a la venta de licencias para comercializar en otros mercados, por los que nunca los verás juntos. Por ejemplo, El Buick Regal, vendido en Estados Unidos, es el mismo coche que el Opel Insignia. Sin embargo, sí hay casos en los que el diseño de la carrocería de dos coches es exactamente igual, y se venden en el mismo territorio. Estos son algunos ejemplos (encuentra las 7 diferencias, si puedes…)

 

 

Dodge Journey / Fiat Freemont

 

 

 

Citröen C1 / Peugeot 107 / Toyota Aygo

 

 

 

Seat Ateca / Skoda Karoq

 

 

 

 

 

Hasta ahora hemos hablado de “copias legales”, pero ¿qué pasa con los coches chinos? La industria automovilística china despegó hace tiempo, y también desde hace tiempo plagian sin piedad a otras marcas. Hay varias marcas que han sido y son demandadas en multitud de ocasiones, pero la mayoría de las veces sin éxito, ya que la justicia china no tiene leyes muy estrictas en este asunto.

 

Y, ¿cómo lo hacen? Pues no lo llamaríamos espionaje industrial. No utilizan infiltrados ni roban planos, lo hacen como lo haríamos tú o yo. Van a los salones internaciones armados con cámaras y metros, y ¡a copiar! Todo muy católico.

 

Estos son algunos ejemplos absolutamente escandalosos:

 

 

LANDWIND X7 / RANGE ROVER EVOQUE

 

 

Shuanghuan Noble / Smart Fortwo

 

 

Zoyte SR9 / Porsche Macan

 

En este caso, hasta el diseño interior está plagiado sin miramientos: