Los coches más feos

Entendemos que para gustos, colores, pero es que hay algunos coches que parece que no han sido muy afortunados en términos de diseño.

Uno de los coches que más dolor de ojos nos da es el Fiat Múltipla. La mítica marca italiana, que nos tenía acostumbrados a diseños muy cuidados, patinó en 1998 con este diseño al que le apodaron «el pato». Si se estuvo vendiendo durante 12 años fue por su practicidad, ya que podían viajar cómodamente seis personas. En 2004 hicieron caso de las críticas y sufrió un lavado de imagen para acallar las críticas que llevaba años soportando.

 

El Reanult Vel Satis fue un adelantado a su época. Cuando salió en 2001 a la venta no tardó en cosechar críticas por su diseño. Fue un mix entre el Renault Laguna y el Renault Espace y la mezcla no salió bien del todo ya que fue uno de los modelos menos vendidos, en parte debido a este mix de estilos.

 

El Hyundai Matrix estaba lejos de mostrar ese aire futurista extremo como podíamos ver en la película de mismo nombre. Este modelo estaba avalado por el diseñador Sergio Pininfarina, autor del mítico Ferrari 911 y otros modelos de la casa italiana. Con el Hyundai no pudo expresarse igual de bien que en ocasiones pasadas, tal vez porque sus diseños anteriores iban encaminados a coches sport y en este lo que primaba era un space car, capaz de acoger a familias numerosas.

 

De 2001 a 2005 el Pontiac Aztek se alzó en las primeras posiciones de los coches más feos (lugar que sigue ocupando aunque no esté ya a la venta). Su carrocería angulosa y los colores que se ofrecían eran un perfect combo para que fuera de todo menos atractivo. Lo cierto es que tuvo una segunda vida en el mercado de segunda mano cuando se hizo famoso por ser el coche de Walter White en Breaking Bad.