Eric Stromer y su hermano Kurt son como el aceite y el agua. Eric tiene ideas grandiosas que suelen acabar en caos, mientras Kurt es más directo y funcional, con comportamientos que rozan en lo obsesivo-compulsivo.
Cada semana, los hermanos y su equipo de expertos llegan a un barrio para encontrar la casa más fea. Un afortunado propietario conseguirá una reforma completa.
La única limitación es que los Stromer y su equipo solamente cuentan con cinco días para llevarla a cabo y 20.000 dólares de presupuesto.