Imperio cervecero

Aaron Morse es un soñador lleno de proyectos que se puso al frente de un negocio familiar en declive y, en solo diez años, lo convirtió en un imperio multimillonario de cervecería artesanal.
Ha tenido tanto éxito que es prácticamente el dueño de toda la ciudad de Marshall, en Michigan. Pero Aaron va más allá. Tiene grandes ideas y ha conseguido la ayuda de sus amigos, que han abandonado sus trabajos para ayudarle a construir la empresa de sus sueños.
Hacen las cosas al estilo de Dark Horse. Se trata de una mentalidad de “hazlo tú mismo”: suéñalo y constrúyelo. Les gustan los tatuajes, así que abren un salón de tatuaje. Les gustan las motos, así que abren una tienda de motocicletas personalizadas. Les gustan los donuts y la cerveza, por lo que fabrican cerveza con sabor a donut.
Aaron es un Willy Wonka y su fábrica de chocolate es su imperio en expansión. Y mientras tenga éxito, él y sus amigos pueden vivir como quieran, según sus propias reglas, libres de la rutina de 9 a 5.