Las mayores tragedias laborales del siglo XX y XXI

¿Imaginas que un día en el trabajo se convierte en un infierno? Desde AMC BREAK queremos hablar de las grandes tragedias laborales que han ocurrido a lo largo de la historia.

Las mayores tragedias laborales de los últimos años

Hay trabajos de gran riesgo en los que cada día es todo un reto. Uno de estos casos fue el de la mina de Senghenydd en Reino Unido en 1913. En este accidente 439 mineros perdieron la vida en lo que es considerado el peor desastre laboral y social de Reino Unido. Una explosión causada por la liberación de metano sorprendió a las 8 de la mañana a los 950 mineros que estaban trabajando.

Se desconocen las causas de la explosión, sin embargo, investigaciones posteriores pensaron que la causa más probable fue una chispa de un equipo de señalización subterráneo. Sumado a la tragedia estaba la gran dificultad de ayuda y extracción de los trabajadores que, por las obras del exterior, pasaron varios días hasta que pudieron rescatarlos.

Todas las investigaciones señalaron errores cometidos por la empresa y su administración que castigaron a Edward Shaw, el gerente de la mina, y a sus propietarios. Shaw tuvo que pagar una multa de 24 libras, mientras que la compañía una de 10. Cálculos actuales han demostrado que la pérdida de cada minero, con la paga de entonces, solo costaría 13 libras en el mercado actual.

Courriéres

Otro de los peores accidentes mineros de Europa pasó en 1906 con 1.099 muertos en Courrières, Francia. Al igual que en la mina de Senghenydd, la causa de la explosión fue la ignición de polvo de carbón.

Sin embargo, no hace falta remontarse a años tan pasados, en el 2013 hubo otro gran desastre laboral, esta vez en Bangladesh en una fábrica textil. 1.129 personas murieron cuando el edificio que albergaba varios locales comerciales y fábricas se incendió y derrumbó.

En España también vivimos un accidente laboral que sacudió al pueblo alicantino, Ibi. En 1968 estallaron los explosivos acumulados en una fábrica de fulminantes pirotécnicos para juguetes. En este desastre, 60 personas perdieron la vida. Este grave accidente puso en importancia la necesidad de derechos básicos del trabajador, ya que la gran mayoría de los fallecidos no tenían seguro y eran niños menores de 14 años.

Meses más tarde y miles de protestas después, el alcalde fue cesado y el Ministerio de Trabajo indemnizó a los familiares de las víctimas. Sin embargo, en enero del 1970 se daba por cerrado el caso sin identificar a ningún culpable.