Cómo ser el rey de las barbacoas

Si algo tiene este verano atípico es que los planes caseros y los alquileres de casas con jardín se han multiplicado. Y qué implica una casa con jardín…¡¡BARBACOAAAA!!.

Muchos se piensan que son los reyes de la barbacoa (aunque jamás hayan hecho una ), así que para ellos os dejamos unos consejos para ser (de verdad) los reyes de la panceta, morcilla, hamburguesas (e incluso verduras).

1) A nadie le gusta quedarse con hambre y las barbacoas tienen un lema, mejor que sobre que que falte. Siempre se puede cenar la barbacoa que ha sobrado de la comida. Lo ideal sería unos 400gr de carne por persona sumando todo los entrantes típicos como panceta, blanquitos, alitas, pinchitos…

2) El secreto está en la brasa. El carbón es lo más fácil y rápido pero no nos engañemos, las barbacoas hechas con madera saben diferente y más rico. Lo cierto es que tendremos que prender con tiempo nuestro combustible para hacer unas buenas brasas donde poner nuestra parrilla y la comida. Si no están suficientemente calientes tardaréis la vida en hacerlo y si tienen llama, lo chamuscaréis. Preparaos una bebida fresquita, algo para dar viento a las brasas y algo para removerlas e ir haciéndolas.

3) Aunque no lo creas, todo tiene un orden. Se aconseja comenzar con chorizos, morcilla y panceta ya que es lo que más grasa suelta y viene bien para lo que eches posteriormente. Después toca el pollo (alitas, pinchos, muslos…) y para acabar las piezas más grandes que se irán haciendo mientras coméis los entrantes. No estés constantemente dándole la vuelta a la carne, deja que se haga bien. Si te gusta echar un poco de verdura, puedes echarla cuando pongas las piezas más grandes de carne ya que tarda bastante en hacerse. Berenjenas, champiñones o calabacín queda muy bien a la brasa.

4) Aunque es habitual ver a la gente echar sal a la carne mientras se cocina, lo mejor es esperar a que termine de cocinarse. En ese momento la sal y otros condimentos se integrarán mejor con los jugos que ha ido soltando.

5) Una de las cosas más importantes para evitar desgracias es apagar bien las brasas. Si tiene tapa, tapa la barbacoa para ahogar las brasas. También puedes retirar el carbón o madera que no se haya quemado.  Es cuestión de tiempo que las brasas se apaguen por completo (aunque no veas llama, siguen quemando). Evita echar agua (a no ser que tengas mucha prisa). Pero siempre siempreee cerciórate de que están bien apagadas.

 

Con estos consejos y un poco de sentido común seguro que en lo que queda de verano te da tiempo a ser el rey del filetón.