5 razones por las que debes competir

A pesar de mi apariencia, o haber pasado gran parte de mi vida en la industria del fitness, competir era lo último que deseaba hacer. Nunca quise competir en ninguna modalidad de fitness, y mucho menos en una variedad que implica subir al escenario medio desnuda y que la gente me pueda juzgar: ¡¡Solo de escucharlo me parecía horrible!!

Sin embargo, Steve comenzó a pedirme que compitiese con él. Yo siempre pensé que no era competitiva. Pero él dice que soy demasiado competitiva: observando que no quiero competir a menos que pueda ganar. El miedo al fracaso es sin duda una cosa que me mantenía lejos de los escenarios.

Yo conocía todos mis defectos y era consciente de mis puntos débiles. No obstante, también tenía ganas de competir y aprender una lección muy valiosa: “Entrenar para la competición es la carrera y la etapa, en definitiva, es la línea de meta”.

Por ello, en este artículo te doy cinco razones por las que debes competir:

1. La competencia aumenta la intensidad

Steve siempre dice que nunca está en su mejor momento a menos que esté preparando un concurso: “Nunca entreno tan duro como cuando tengo un objetivo sustancial, como una competición de culturismo”. Él siempre me dijo que yo nunca sería tan disciplinada con mi dieta y el entrenamiento como lo haría si fuese a competir.

En este sentido, creo que puedo tener la misma dieta y dosis de entrenamiento sin la necesidad de competir. Pero, a diferencia de otros deportes, el fitness se basa en el esfuerzo para que todos los vean. Cada prueba, cada escenario, cada entrenamiento es una competición.

2. La competencia aumenta la probabilidad de éxito

En cierto modo, la competencia obliga a tener éxito. Te pone en un lugar donde adquieres más motivación y, cuando les dices a tus amigos que estás compitiendo, aumenta tus posibilidades de éxito, simplemente por orgullo: a nadie le gusta fracasar públicamente.

¿Quieres perder peso? ¿Quieres estar en forma? Tal vez necesites competir para alcanzar tus objetivos. Tal vez la competencia es exactamente lo que necesitas para darle esa intensidad a la esfuerzo y conseguir lo que deseas.

3. Competir te convierte en más responsable

Lo admito, rendir cuentas no es nada divertido. La mayoría de la gente corre para rendir cuentas y no nos gusta que nos pregunten si no lo hacemos. Esa es la razón por la que mucha gente no va a reconocer que está siguiendo una dieta, porque no quieren que nadie sepa si fallan.

No nos gusta cuando alguien nos dice lo que es correcto ni nos gusta cuando nos pillan haciendo cosas que habíamos prometido no hacer. Sin embargo, si lo comunicamos a los demás tenemos una mayor responsabilidad. Necesitamos más verdad y menos reticencia.

Esta es la causa por la que me encanta ser parte de un equipo. Todos somos responsables entre sí y sentimos que no estamos solos. Realizamos un compromiso y seguimos los mismos pasos juntos.

4. La competencia genera confianza

Tengo que confesar que toda la experiencia de competir ha mejorado mi confianza y me ha enseñado mucho. Me enseñó que puedo hacer cualquier cosa que me proponga. Me enseñó que tengo un control completo sobre mi cuerpo y he aprendido mucho acerca de la fisionomía de las personas.

También me ha obligado a salir de mi caja y estoy muy orgullosa de que hacer algo fuera de mi zona de confort. Yo estaba orgullosa simplemente con aparecer, sin importar lo bien o lo mal que saliese. Me encanta que Steve se sienta orgulloso. Igualmente, me derrito cuando mi padre me dice que llora cuando me ve en el escenario, es una sensación increíble.

5. Competir me hizo más fuerte

Si evitamos todas las cosas que nos hace más débiles nunca vamos a conseguir ser fuertes en esas áreas. Yo, compitiendo me he hecho más fuerte.

Aprendí que podía ser más fuerte tanto en el gimnasio como en la cocina. La fuerza me condujo a la seguridad, a sacar lo malo de mí como estar enfadada. Steve y yo aprendimos a ser más seguros el uno con el otro y, hacerlo juntos, provocó que nuestro matrimonio sea más fuerte también.

Bonnie Pfiester es una profesional del culturismo y esposa de Steve Pfiester. Steve y Bonnie son los fundadores de BCx Boot Camp, un programa de fitness en grupo que cambia la vida de quien lo lleva a cabo. El método es conocido por su estilo de entrenamiento divertido y creativo, incluyendo su ejercicio de cuerpo completo en cinta llamado BCx Treadz.

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Fuente: pfitblog.com