Características de los coches de destrucción

Hay quiénes cuidan sus coches como si fueran sus hijos, los limpian, modifican para lucir mejor, se encargan de que siempre estén impolutos. Pero luego hay otra parte de la población a la que le encanta, ¡¡¡destrozarlos!!!

Las carreras de destrucción llevan años atrayendo a miles de entusiastas, sobre todo en EE.UU. y es que hay algo de placer en ver como varios coches se meten de mamporros y van perdiendo su forma y todo lo que te puedas imaginar hasta quedar como un papel arrugado.

Normalmente se utilizan vehículos de desguace ya que la estética se puede arreglar con un poco de pintura. Una vez que hemos cambiado el motor y el coche se mueve se comienza con la modificación. Se eliminan los cristales y todo vidrio del vehículo, se deja el coche en el chasis además de agregar una jaula antivuelcos para preservar la seguridad del conductor. Está terminantemente prohibido golpear su puerta además de que todos los pilotos deben llevar casco y medidas de seguridad.

El recinto donde se hace esta peculiar carrera es un recinto cerrado, normalmente cubierta de barro y tierra para que los coches no cojan velocidad. El público está protegido por barreras y rejas para evitar que algo pueda golpearles.

Está permitido golpear marcha atrás por lo que se prefieren coches familiares con gran maletero para tener más superficie de golpeo.

La pregunta del millón, ¿quién es el ganador?, pues el último coche que es capaz de moverse.

Si quieres saber más sobre este mundo, no te pierdas los viernes a las 22:15h nuestra nueva serie, Carreras de Destrucción.